José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, considera el pleno extraordinario solicitado por Más Madrid y PSOE como una oportunidad para aclarar el polémico acuerdo con Vox sobre el 'síndrome post aborto'. Desde Bruselas, donde recibe un premio por la restauración de la Puerta de Alcalá, el regidor admite un error en la comunicación que generó confusión. Insiste en que no se obligará a ninguna mujer a recibir información sobre esta categoría no científica.
José Luis Martínez-Almeida aterrizó en Bruselas con la resaca de los fastos del Día de la Hispanidad y la noticia de que Más Madrid y PSOE habían solicitado un pleno extraordinario para revocar el acuerdo entre PP y Vox de la sesión municipal del 30 de septiembre. Ese pacto, sobre informar a las mujeres del 'síndrome post aborto', desató una crisis política que ha salpicado incluso al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
El alcalde, participando en la Semana Europea de las Ciudades y Regiones, recogió el premio por la restauración de la Puerta de Alcalá. Allí, defendió que el pleno no es una tensión, sino 'una oportunidad extraordinaria para dar las explicaciones necesarias'. Admitió: 'Pareció que admitíamos el argumentario de Vox en relación con una categoría científica que no existe'. Añadió: 'Lo que condujo a equívoco y confusión por nuestra parte, cosa que admito, fue que parecía que asumíamos el argumentario de Vox'.
Desde su regreso de la paternidad, Almeida ha acumulado resbalones, como su postura sobre Gaza o la marcha atrás en el bulevar de la calle Alcalá. En el pleno, prevé ataques de ambos flancos: 'Uno nos van a decir que estamos acomplejados y los otros nos van a decir que estamos en contra de las mujeres'. Su objetivo es aclarar que la intención era 'mejorar los canales de información, no obligar a ninguna mujer'. En Bruselas, propuso al vicepresidente de la Comisión Europea un incremento de fondos directos a ciudades y una interlocución directa con las instituciones. Hoy continúa su agenda antes de volver a Madrid para enfrentar la sesión.