Borne abre la puerta a suspender la reforma de pensiones

La exministra de Educación Élisabeth Borne, dimitida, expresó apertura a suspender la reforma de pensiones de 2023 que impulsó, si ello asegura la estabilidad nacional. Esta postura, expresada en una entrevista a Le Parisien, busca tender la mano a los socialistas en medio de la crisis política tras la dimisión de Sébastien Lecornu. Olivier Faure la saludó como un 'despertar positivo'.
En el corazón de la tormenta política desatada por la rápida dimisión del gobierno de Lecornu el 6 de octubre de 2025, tras solo 14 horas de existencia, Élisabeth Borne, diputada de Calvados y ex primera ministra, ha roto un tabú en el campo de Macron. En una entrevista a Le Parisien publicada el 7 de octubre, insta a su bando a 'saber escuchar y avanzar' en medio de la crisis, describiendo el tema de las pensiones como 'epidémico' en Francia. 'Si es la condición para la estabilidad del país hasta las elecciones presidenciales, debemos examinar las modalidades y las consecuencias concretas de una suspensión', afirma, negándose a tratar la reforma –que eleva la edad legal de jubilación de 62 a 64 años– como un 'totem'.
Esta apertura se produce mientras Sébastien Lecornu, encargado por Emmanuel Macron de consultas hasta la noche del 8 de octubre para encontrar un compromiso presupuestario, había pedido al Ministerio de Economía hace 15 días que evaluara el coste del presupuesto alternativo del Partido Socialista, que incluye dicha suspensión. Los socialistas, reunidos el miércoles por la mañana en Matignon, exigen esta pausa para evitar votar la censura. El líder del PS, Olivier Faure, la saludó en France 2 como un 'despertar tardío pero positivo', llamando a debates en la Asamblea. Raphaël Glucksmann, tras reunirse con Lecornu, se alegró de que la hipótesis, 'imposible hace unos días', 'se vuelva posible hoy'.
La exministra de Transición Ecológica dimitida, Agnès Pannier-Runacher, hizo eco de esto en LCI: 'Estamos listos para temporizar', pero 'no es un paso atrás'. Desde el lado sindical, Sophie Binet (CGT) lo ve como una 'admisión: la reforma de pensiones es un fracaso', exigiendo su abrogación total, mientras que Marylise Léon (CFDT) detecta 'una señal positiva'.
Sin embargo, este giro provoca resistencia en la derecha. El diputado de Renaissance Sylvain Maillard tuitea que señala un 'gobierno dirigido por Olivier Faure', que no apoyará. Agnès Evren, de LR, critica en BFMTV una 'señal a la izquierda' y una 'línea roja' para su campo, agravando las tensiones entre el bloque central y los Republicanos.