CommonWealthRobotics ha lanzado CaDoodle, un clon de la popular herramienta CAD Tinkercad que se ejecuta localmente en varios sistemas operativos. Esto aborda preocupaciones sobre el almacenamiento en línea y la dependencia de internet, particularmente en entornos educativos. El software se integra con otras herramientas de diseño mientras replica las funciones principales de Tinkercad.
Tinkercad sigue siendo un favorito entre los usuarios para proyectos CAD rápidos, especialmente con niños, pero su dependencia del acceso a internet y servidores remotos ha recibido críticas. CaDoodle de CommonWealthRobotics ofrece una solución al proporcionar una interfaz casi idéntica que funciona sin conexión en Windows, Linux, Mac o Chrome OS.
A diferencia de Tinkercad, CaDoodle soporta integración con herramientas como Blender, FreeCAD y OpenSCAD, expandiendo su utilidad para flujos de trabajo más avanzados. Visual y funcionalmente, refleja las características esenciales de Tinkercad, haciendo la transición sencilla para los usuarios.
Como un programa relativamente nuevo, CaDoodle tiene algunas limitaciones. La versión AppImage para Linux tiene dificultades para cargar plugins necesarios para importar varios formatos de archivo. Además, en ciertos sistemas, los usuarios deben redimensionar la ventana después del lanzamiento para restaurar la capacidad de respuesta. El menú de configuraciones incluye una casilla de verificación para habilitar funciones avanzadas y otras opciones.
Este desarrollo es particularmente relevante para entornos educativos, donde las escuelas a menudo restringen el acceso a internet para los estudiantes y dudan en instalar software no verificado. CaDoodle permite a los instructores realizar lecciones de CAD sin estas barreras. Mientras tanto, Tinkercad continúa evolucionando, incorporando características inesperadas más allá de las capacidades tradicionales de dibujo.
Publicado el 25 de octubre de 2025, el artículo de Hackaday destaca el potencial de CaDoodle a pesar de sus peculiaridades en etapa temprana, posicionándolo como una herramienta prometedora para creadores y educadores conscientes de la privacidad.