La película de anime “Chainsaw Man — The Movie: Reze Arc” debutó en el número 1 en los cines de EE.UU. y recaudó 108 millones de dólares a nivel mundial el fin de semana pasado. Llegando menos de dos meses después de que “Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba — Infinity Castle” estableciera récords como la película japonesa más taquillera de la historia con 70 millones de dólares en Norteamérica, subraya el dominio del anime sobre los blockbusters de Hollywood. Esto se basa en el modelo establecido por el estreno de 2020 de “Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba the Movie — Mugen Train”, que demostró que las adaptaciones animadas de arcos de TV podían lograr un éxito masivo en el extranjero.
El éxito de “Chainsaw Man — The Movie: Reze Arc” simboliza el ascenso global de la industria del anime. Como largometraje animado adaptado directamente de un arco de TV, atrajo tanto a fans acérrimos como a espectadores casuales de cine. El estreno de 2020 de “Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba the Movie — Mugen Train” demostró que tales adaptaciones podían generar cifras de taquilla de blockbuster en el extranjero, estableciendo un modelo para los estudios.
“Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba — Infinity Castle”, lanzada hace menos de dos meses, se convirtió en la película japonesa más taquillera de la historia y estableció un récord de 70 millones de dólares en Norteamérica. Esto ha transformado el anime de una subcultura nicho en un fenómeno mainstream global. El estreno en el número 1 en EE.UU. y los 108 millones de dólares a nivel mundial de “Chainsaw Man” representan no un triunfo aislado, sino una continuación del boom de audiencia encendido por la franquicia “Demon Slayer”.
Las actuaciones de “Demon Slayer” y “Chainsaw Man” demuestran que el anime no solo puede competir con los blockbusters de Hollywood, sino dominarlos.