El exdirector del FBI Comey se declara no culpable de cargos federales
El exdirector del FBI James Comey se declaró no culpable el miércoles de cargos por hacer declaraciones falsas al Congreso y obstruir un procedimiento congressional. Los cargos provienen de su testimonio de 2020 sobre la investigación del FBI sobre Rusia. Un juez federal en Virginia fijó su juicio para el 5 de enero de 2026 y lo liberó sin condiciones.
James Comey, el exdirector del FBI y un crítico de larga data del presidente Trump, compareció para su comparecencia en un tribunal federal en Alexandria, Virginia, el miércoles. Se declaró no culpable a través de su abogado, Patrick Fitzgerald, por dos cargos: declaraciones falsas y obstrucción de un procedimiento congressional. Estos cargos surgen del testimonio de Comey en septiembre de 2020 ante el Comité Judicial del Senado sobre su manejo de la investigación del FBI sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016.
La acusación, obtenida el mes pasado por el Departamento de Justicia, se presentó días antes de que expirara el plazo de prescripción el 30 de septiembre. Se alega que Comey mintió a un senador al decir que no había autorizado a un colega del FBI para actuar como fuente anónima en informes de noticias sobre una investigación a un individuo identificado como 'Persona 1'. Los fiscales, liderados por la fiscal federal Lindsey Halligan —una exayudante de la Casa Blanca y abogada personal de Trump— esperan que el juicio dure de dos a tres días.
El juez Michael Nachmanoff programó el juicio para el 5 de enero de 2026, después de que ambas partes solicitaran tiempo adicional de preparación. 'Esto no me parece un caso excesivamente complicado', dijo el juez, según informes. 'No voy a obligarlos a ir a juicio en diciembre si ambas partes no sienten que pueden estar listas'. Comey fue liberado sin condiciones, con su familia presente en la audiencia.
Fitzgerald describió la representación como 'el honor de mi vida'. El equipo de defensa de Comey planea presentar mociones para desestimar el caso, argumentando persecución vengativa o selectiva, el nombramiento ilegal de Halligan, conducta gubernamental escandalosa e irregularidades en el proceso del gran jurado. Halligan reemplazó al fiscal Erik Siebert, quien había cuestionado la solidez de las pruebas, poco después de que Trump instara a una acción más rápida en la investigación.
El caso se remonta a las críticas de Trump a Comey por el nombramiento de un fiscal especial que investigó los contactos entre Rusia y la campaña de Trump durante el primer mandato de Trump. La fiscal general Pam Bondi declaró después de la acusación: 'Nadie está por encima de la ley. La acusación de hoy refleja el compromiso de este Departamento de Justicia de responsabilizar a quienes abusan de posiciones de poder por engañar al pueblo estadounidense. Seguiremos los hechos en este caso'.