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Cuatro grandes nichos fiscales en la mira para el presupuesto de 2026

1 de octubre de 2025
Reportado por IA

El gobierno francés planea eliminar o reducir cuatro grandes nichos fiscales como parte del presupuesto de 2026 para generar ahorros significativos. Estas medidas buscan racionalizar los gastos fiscales que gravan fuertemente las finanzas públicas. Las discusiones están en curso en el Parlamento, con una presentación programada para octubre.

En el contexto de las negociaciones del presupuesto de 2026, el gobierno francés enfrenta un gran desafío: encontrar 60.000 millones de euros en ahorros para equilibrar las cuentas públicas. Entre las opciones en consideración, cuatro nichos fiscales emblemáticos están en riesgo, representando unos 10.000 millones de euros en ingresos perdidos para el Estado.

El primero implica la ventaja fiscal para los impatriados, expatriados franceses que regresan al país. Este esquema, que exime parcialmente del impuesto sobre la renta durante varios años, cuesta 1.200 millones de euros anuales. "Debemos racionalizar nuestros gastos fiscales para restaurar la confianza del mercado", declaró el ministro de Finanzas durante una audiencia reciente.

El segundo nicho objetivo es el crédito fiscal por investigación (CIR), un apoyo clave para la innovación que asciende a 7.000 millones de euros al año. Aunque se elogia por impulsar la competitividad empresarial, hay llamadas a la reforma para frenar los abusos, aunque los detalles de los recortes propuestos siguen sin aclararse.

Los otros dos se relacionan con el alivio en las ganancias de capital: la "nichea Copé", que exime las ventas de acciones por parte de ejecutivos, y la reducción por tenencia a largo plazo de acciones, que beneficia a los inversores a largo plazo. Estos mecanismos, provenientes de reformas pasadas, son criticados por favorecer principalmente a los ricos.

El telón de fondo es tenso: Francia tiene más de 500 nichos fiscales, que suman 100.000 millones de euros en pérdidas de ingresos. Los debates parlamentarios, iniciados a finales de septiembre de 2025, enfrentan a la mayoría y la oposición en el equilibrio entre la equidad fiscal y la atractividad económica. No se han confirmado eliminaciones totales, pero las reducciones graduales son probables, con posibles impactos en el empleo y la inversión si no se calibran adecuadamente.

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