French Prime Minister Sébastien Lecornu unveils the 2026 budget with pension reform suspension amid political reactions.

El gobierno francés presenta el presupuesto de 2026 con la suspensión de la reforma de pensiones

Imagen generada por IA

El gobierno del primer ministro Sébastien Lecornu presentó el proyecto de presupuesto de 2026 el 14 de octubre, que incluye la suspensión de la reforma de pensiones mediante una enmienda a la ley de financiación de la Seguridad Social (PLFSS) en noviembre. Esta concesión al Partido Socialista busca estabilizar el país, pero genera críticas de la derecha y la oposición. El plan apunta a reducir el déficit en 30.000 millones de euros mediante congelaciones fiscales y recortes en nichos fiscales.

El primer ministro Sébastien Lecornu pronunció su discurso de política general ante la Asamblea Nacional el 14 de octubre, anunciando la suspensión de la reforma de pensiones de 2023. «Suspender no es renunciar», declaró, especificando que el gobierno presentará una enmienda al proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social (PLFSS) en noviembre para esta medida. El coste estimado oscila entre 400 millones y 16.500 millones de euros según los análisis.

El presupuesto de 2026 busca recortar el déficit público en 30.000 millones de euros, reduciendo el déficit de los regímenes obligatorios a 17.400 millones en 2026 desde los 23.000 millones en 2025. Las medidas clave incluyen una congelación de los beneficios sociales en 2026, que ahorrará 3.800 millones de euros, afectando principalmente a los jubilados mediante la desindexación de las pensiones; una congelación de la escala del impuesto sobre la renta, que hará tributarios a 200.000 hogares; y la eliminación de 23 nichos fiscales ineficaces, que generará 5.000 millones de euros, incluyendo la reducción del 10% en las pensiones.

Un nuevo impuesto del 2% sobre los activos no profesionales de las tenencias familiares valoradas en más de 5 millones de euros apunta a los más ricos, visto como un retorno disfrazado del impuesto sobre el patrimonio (ISF). El gobierno también propone confiar la gestión de las pensiones a los socios sociales para la primavera.

Las reacciones abundan: Bruno Retailleau (LR) condena un presupuesto inaceptable, con 14.000 millones en nuevos gravámenes de un total de 31.000 millones en esfuerzos. Jordan Bardella (RN) se pregunta si los socialistas pueden «mirar a sus votantes a los ojos», considerando posible la censura. Olivier Faure (PS) celebra una «primera victoria» y planea reintroducir el impuesto Zucman mediante enmienda. La Comisión Europea insta a tomar medidas para cumplir con los compromisos presupuestarios. En el Senado, Lecornu recibió una acogida fría, con llamadas a mayor claridad.

A pesar de las tensiones, el gobierno espera evitar la censura el jueves, comprometiéndose a no utilizar el artículo 49.3 y a aumentar la financiación para el ejército y la salud mental (300 millones de euros).

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