El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, ha expresado su oposición a un proyecto de ley independiente del Senado destinado a compensar a los trabajadores federales y miembros del ejército durante el cierre del gobierno en curso. Describió la legislación como un ardid político que le daría al presidente Donald Trump discreción sobre los pagos. Esta postura llega mientras los demócratas han culpado repetidamente a los republicanos por el impacto del cierre en los empleados.
Durante una conferencia de prensa el lunes 20 de octubre de 2025, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries (D-NY) declaró que no apoyaría un proyecto de ley del Senado que se espera sea votado esa semana. El proyecto busca garantizar que los miembros del ejército y los trabajadores federales que han continuado presentándose al trabajo reciban sus próximos cheques de pago a pesar del cierre.
Jeffries criticó la propuesta, diciendo: “Parece ser más un ardid político que le da a Donald Trump discreción sobre qué empleados deben ser compensados y qué empleados no deben ser compensados. Todos los empleados deben ser compensados, y eso sucederá cuando reabramos el gobierno”. Esta posición contrasta con los esfuerzos anteriores de los demócratas para resaltar las dificultades del cierre, incluyendo culpar a los republicanos por los empleados federales no pagados.
La legislación mitigaría algunas quejas demócratas sobre los amplios efectos del cierre. Anteriormente, los demócratas expresaron preocupaciones sobre el agotamiento de los beneficios del programa Women, Infants, and Children (W.I.C.), que podría afectar a madres jóvenes y sus hijos. Sin embargo, la administración Trump identificó fondos no utilizados para cubrir esa brecha.
Los demócratas también señalaron los pagos militares detenidos como un problema clave, pero el presidente Trump pronto redirigió fondos del Pentágono para garantizar que los miembros del servicio recibieran su pago el 15. Las declaraciones de Jeffries, capturadas en un tuit de Daily Caller, subrayan las tensiones partidistas en curso mientras el cierre persiste.