El índice bursátil japonés Nikkei 225 rompió la barrera de 50.000 por primera vez el 27 de octubre. El optimismo proviene de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China y cambios políticos internos. Los informes difieren sobre los impulsores clave.
El lunes 27 de octubre, el índice bursátil Nikkei 225 subió un 1,5% y abrió en 50.059,59 en la Bolsa de Tokio. Esto marcó la primera vez que el índice de referencia rompió la barrera psicológica de 50.000, tras una mezcla de días de récords y un comercio volátil en las últimas semanas.
Según The Japan Times, el repunte siguió a un acuerdo comercial provisional entre Estados Unidos y China alcanzado el domingo en Kuala Lumpur. Se espera que el presidente de EE.UU., Donald Trump, se reúna con el presidente chino Xi Jinping en Seúl más adelante esta semana. Las previsiones sugieren que la Reserva Federal de EE.UU. recortará las tasas nuevamente en su reunión de política de dos días que comienza el martes, impulsando las esperanzas de dinero más barato. El índice de referencia de Japón ha subido casi un 30% en el último año.
En contraste, un informe de Reuters a través de The Japan News atribuye el aumento a la euforia por los esperados gastos considerables del nuevo primer ministro japonés. El hito llega en medio de una racha caliente para el medidor de blue chips desde el ascenso al poder de la paloma fiscal Sanae Takaichi, continuando una serie de récords sucesivos.
Estas perspectivas destacan el optimismo multifacético del mercado, aunque las opiniones difieren sobre el peso relativo de los desarrollos comerciales frente al estímulo doméstico. Los inversores están observando de cerca la próxima cumbre entre EE.UU. y China y la reunión de la Fed.