NVIDIA ha comenzado a enviar parches de código abierto para su controlador gráfico Nova, pasando del registro Boot0 a Boot42 en preparación para las GPUs próximas. Este movimiento indica los primeros trabajos preparatorios para la arquitectura Rubin, sucesora de Blackwell. Los cambios buscan simplificar la lógica de detección y soportar hardware futuro de manera fluida.
El equipo de Linux de NVIDIA ha comenzado a publicar parches para el controlador gráfico de kernel Nova de código abierto, marcando una transición clave en la forma en que la compañía identifica las arquitecturas de GPU. Anteriormente, el registro Boot0 —utilizado para tarjetas como las de la serie Blackwell— contenía detalles de arquitectura y revisión. Ahora, los parches introducen Boot42 como el nuevo estándar, con Boot0 configurado para ser anulado en GPUs futuras.
Los parches, reportados por Phoronix y detallados en Wccftech, confirman que las GPUs de próxima generación dependerán exclusivamente de Boot42, eliminando gradualmente Boot0. El ingeniero de NVIDIA John Hubbard explicó en las notas de lanzamiento: "Las GPUs de NVIDIA se están alejando del uso de NV_PMC_BOOT_0 para contener detalles de arquitectura y revisión, y en su lugar usarán NV_PMC_BOOT_42 en el futuro. NV_PMC_BOOT_0 será anulado. Cambie la lógica de selección en Nova para que reclame GPUs Turing y posteriores. Esto funcionará para el futuro previsible, sin cambios adicionales de código aquí, porque todas las GPUs de NVIDIA se consideran, desde las más antiguas compatibles con Linux (NV04), hasta las GPUs futuras...."
Esta actualización elimina 33 líneas de código, creando una estructura más limpia y compatible hacia adelante para el controlador Nova basado en Rust. Los cambios sugieren preparación para la arquitectura Rubin, que impulsará chips de grado servidor. NVIDIA ha programado la producción en volumen de Rubin para la segunda mitad de 2026, con posibles innovaciones como placas de cobertura de microcanal para Rubin Ultra para mejorar el enfriamiento.
Los entusiastas de Linux han dado la bienvenida a este progreso, ya que refleja el creciente involucramiento upstream de NVIDIA después de años de críticas. El controlador Nova, desarrollado en Rust, posiciona a NVIDIA para soportar Rubin de manera fluida en plataformas Linux.