La oposición en la Comisión Especial Mixta de Presupuestos rechazó este miércoles casi todas las partidas del Presupuesto 2026, en un movimiento inédito para forzar negociaciones con el gobierno. El rechazo afecta recursos clave para ministerios como Salud, Educación y Vivienda, y genera críticas de oficialistas que lo tildan de motivación electoral. La discusión se reanudará en noviembre tras las elecciones.
En la Comisión Especial Mixta de Presupuestos, la oposición votó en bloque este miércoles, rechazando 24 partidas presupuestarias para 2026 con 11 votos en contra y 9 a favor. Estas incluyeron recursos para los ministerios de Transporte, Salud, Trabajo, Mujer y Equidad de Género, Agricultura, Deporte, Cultura, Relaciones Exteriores, Justicia, Medio Ambiente, Energía, Hacienda, Minería, Educación, Desarrollo Social, Interior, Defensa, Seguridad Pública, Obras Públicas, Economía, Vivienda, Gobiernos Regionales y Tesoro Público. Sumadas a las cinco rechazadas el martes —Contraloría General de la República, Secretaría General de Gobierno, Ciencias y Presidencia de la República—, totalizan 29 partidas y el articulado del proyecto de ley.
La oposición argumentó falta de claridad en las cifras fiscales del Ejecutivo y una sobreestimación de ingresos, exigiendo recortes para controlar el endeudamiento estatal. El diputado UDI Felipe Donoso criticó: “el gobierno no ha transparentado las cifras fiscales”. La senadora Ximena Rincón (Demócratas) añadió: “No le creemos al gobierno en sus estimaciones de ingreso”. El senador Rodrigo Galilea (RN) señaló: “el gobierno no ha presentado la información suficiente para poder avanzar de manera responsable”. El diputado Republicano Agustín Romero propuso un recorte de US$2.000 millones, desestimado por el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, quien advirtió: “hacer un gran recorte hoy día en el Presupuesto significaría reducir el gasto social”.
Grau acusó a la oposición de una “decisión política, probablemente con una motivación electoral, de rechazarlo todo”, y lamentó que defraude al país al no buscar acuerdos como en pensiones o salario mínimo. La bancada de senadores del PS expresó “profunda preocupación” por el rechazo masivo, que afecta “áreas fundamentales como salud, trabajo y desarrollo social”, y lo tildó de “punto político electoral” obstruccionista, argumentando que usa excusas como “falta de información” para retrasar la tramitación y arriesgar servicios públicos. “La discusión del erario nacional no puede transformarse en un campo de batalla ideológica”, afirmaron.
Se aprobaron partidas del Congreso Nacional, Ministerio de Bienes Nacionales, Servicio Electoral y Poder Judicial, aunque se rechazó gasto en personal y bienes de este último. La tramitación continuará el 17 de noviembre en la Sala de la Cámara de Diputados, post elecciones presidenciales y parlamentarias.