La actriz mexicana Susana Zabaleta sufrió un robo en su casa en la Ciudad de México mientras estaba de vacaciones, mediante el fraude conocido como 'La Patrona', que extorsionó a su trabajadora doméstica. Autoridades confirmaron el incidente y recordaron que no es el primer asalto en su propiedad. Este método también afectó a la conductora Pati Chapoy en 2019.
El 26 de octubre, Susana Zabaleta recibió un mensaje extraño durante sus vacaciones con su pareja, Ricardo Pérez. Al contactar a su empleada del hogar, la actriz descubrió que había sido víctima de una extorsión telefónica bajo el modus operandi 'La Patrona'. La trabajadora entregó pertenencias valiosas, incluyendo joyas, tras ser engañada con una supuesta emergencia de los patrones.
En una historia de Instagram, Zabaleta relató: “Hace como media hora me mandaron un mensaje (...) la muchacha que trabaja en mi casa fue extorsionada y sacaron cosas del lugar, por favor cuídense, México no es seguro”. Agregó que no es la primera vez, recordando un robo en 2015 cuando ladrones accedieron a su caja fuerte durante sus funciones de teatro, llevándose joyas y dinero en efectivo por aproximadamente 200,000 pesos mexicanos. En esa ocasión, declaró: “Me siento vigilada, creo que lo hacían desde hace tiempo, no sé si hubo un trato con alguien, pero llegaron directo a la caja fuerte”.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México recibió la denuncia en la alcaldía Álvaro Obregón. Explicaron que la empleada fue engañada por llamada y entregó objetos de valor. Las autoridades orientaron a la afectada para una denuncia formal e iniciaron investigaciones, incluyendo análisis de videovigilancia. Recomiendan ignorar tales llamadas y verificar la situación de los patrones.
Este fraude, también llamado 'Sobre amarillo', implica contactar a trabajadores domésticos fingiendo emergencias para recolectar joyas, electrónicos o efectivo. En 2019, Pati Chapoy fue víctima similar: su empleada llenó una maleta con valuables tras una llamada sobre vandalismo inminente y la entregó en persona, como relató en Ventaneando: “Mi marido recibe una llamada (...) quien tomó una maleta y la llenó con objetos valiosos (...) se los entregó en propia mano”.