Vendedores ambulantes acusan al ayuntamiento de Belém de remoción violenta previo a la COP30

Vendedores ambulantes en Belém afirman que el ayuntamiento los expulsó violentamente para 'limpiar' las calles previo a la COP30, programada para el 10-21 de noviembre. Los puestos fueron destruidos y las mercancías confiscadas durante la semana del Círio de Nazaré. La administración municipal declara que actuará contra las ocupaciones ilegales del espacio público.

La controversia surgió en la primera mitad de octubre de 2025, durante las fiestas del Círio de Nazaré, cuando guardias municipales llevaron a cabo una operación en la Praça Santuário de Nossa Senhora de Nazaré en el centro de Belém. Al menos 15 vendedores ambulantes, parte de un grupo de más de 100 trabajadores de Ceará que han venido durante más de 10 años a vender artículos religiosos, fueron blanco de la acción. Videos grabados por los vendedores muestran a los agentes rompiendo puestos y confiscando mercancías, como llaveros, santuarios y crucifijos.

Francisco Jocélio, uno de los afectados, relató: 'Llegaron rompiendo todo y les supliqué que confiscaran y se llevaran las cosas, pero no que rompieran mi mercancía, pero los vimos rompiéndola con gusto y tirando lo que quedaba al carro'. Estima pérdidas superiores a R$ 10.000, incluyendo materiales destruidos y ventas perdidas, y culpa del incidente a los preparativos para la COP30: 'En 10 años trabajando allí, nunca pasamos por esto. Definitivamente fue por eso'.

Muchos trabajadores regresaron a Ceará una semana antes de lo previsto, temiendo represalias, mientras que otros se mudaron a la acera opuesta. Francisco Antônio, de 57 años y 45 como vendedor, criticó: 'La violencia solo atrae violencia. Muchos trabajadores son ancianos y podrían enfermarse en una situación así e incluso morir'.

Vendedores locales, como Lucas Vinícius de Souza, de 31 años, presenciaron la operación y oyeron a los inspectores mencionar la prohibición de vendedores en puntos turísticos durante la conferencia. 'Los inspectores mismos dijeron en ese momento que no quedaría ningún vendedor, ni aquí ni en ningún punto turístico como Ver-o-Peso y Doca, cuando llegue la COP', dijo.

El Ayuntamiento de Belém no respondió sobre los daños, pero emitió un comunicado diciendo que los vendedores deben registrarse en Sedcon y pagar tasas para operar legalmente. 'Aquellos que insistan en la práctica ilegal de ocupar el espacio público, sin permiso legal del Ayuntamiento de Belém, serán removidos', declaró la administración. El caso hace eco de una reciente denuncia del MPF contra las medidas 'higienistas' de la prefectura hacia las personas sin hogar.

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