Los emprendedores de los townships merecen paridad en la economía de R1 billón

Millones de emprendedores de townships en la economía independiente de Sudáfrica han construido un sector de R1 billón, pero enfrentan barreras sistémicas para el reconocimiento formal. Un nuevo informe de Standard Bank destaca que el 80% de estos negocios permanecen no registrados, lo que genera llamadas para rediseñar la rendición de cuentas y el respeto igual al que se da a las corporaciones. Autores de la UNDP y Wakanda Food Accelerator argumentan a favor de la paridad mediante sistemas basados en la comunidad y regulaciones escalonadas.

La economía informal de Sudáfrica, rebautizada en un reciente op-ed como 'economía independiente', impulsa un sector de R1 billón que representa casi el 19,5% del empleo total. El artículo, publicado el 30 de octubre de 2025 en Daily Maverick, responde al primer Informe sobre la Economía Informal de Standard Bank, que indica que 'el 80% de los negocios de townships no están registrados'. Esta estadística subraya cómo el lenguaje y las políticas marginan a estos emprendedores, implicando deficiencia en lugar de adaptación a barreras estructurales como el acceso a internet, documentación y miedo a las autoridades.

Los autores, Maxwell Gomera, representante residente de la UNDP en Sudáfrica y director del Africa Sustainable Finance Hub, y Miles Kubheka, fundador de Wakanda Food Accelerator y socio en la iniciativa Digital Innovation for Modernising the Informal Economy (DIME) de la UNDP, enfatizan que la independencia es racional. Los negocios de townships se autofinancian, innovan y construyen sistemas de confianza fuera del apoyo mainstream, pero carecen de mecanismos de rendición de cuentas como inspecciones de seguridad alimentaria o protecciones laborales, lo que lleva a riesgos como peligros de incendio en spaza shops.

Critican el enfoque binario del sistema regulatorio —cumplimiento total o exclusión— y proponen soluciones: verificación basada en la comunidad a través de redes de pares, umbrales escalonados para diferentes escalas de negocios, herramientas digitales para inventario y retroalimentación, y vinculación del registro a beneficios como crédito y mercados. El op-ed señala que los sistemas formales, diseñados para corporaciones, ignoran las realidades de las microempresas, y sugiere aprender de la agilidad y resiliencia de la economía independiente.

Iniciativas como DIME prueban una gobernanza de sistema dual, reconociendo que dos economías necesitan marcos distintos. Los autores argumentan que el progreso debe medir estabilidad y dignidad, no solo escalabilidad, y que la paridad, no mera inclusión, es clave para desbloquear el potencial del sector. Una foto referenciada muestra negocios informales en Soweto el 29 de septiembre de 2020.

Este sitio web utiliza cookies

Utilizamos cookies para análisis con el fin de mejorar nuestro sitio. Lee nuestra política de privacidad para más información.
Rechazar