Legisladores Estadounidenses Promueven Acuerdo de Boeing en China
Durante una visita a China, una delegación de legisladores estadounidenses destacó el potencial de un importante acuerdo de aeronaves Boeing, enfatizando los lazos económicos en medio de tensiones comerciales en curso. Las discusiones buscaron revivir las negociaciones estancadas para que aerolíneas chinas compren jets Boeing, con un valor potencial de miles de millones.
Línea de Tiempo de Eventos
La visita de legisladores estadounidenses a China comenzó el 23 de septiembre de 2025, con reuniones en Beijing que involucraron a funcionarios clave de ambos países. El primer día, la delegación se reunió con representantes de la autoridad de aviación china y ejecutivos de Boeing. Las discusiones se intensificaron el 24 de septiembre, centrándose en un posible acuerdo para más de 100 aeronaves Boeing 737 MAX. Para el 25 de septiembre, se hicieron declaraciones públicas expresando optimismo, aunque no se firmó ningún acuerdo formal.
Desarrollos Clave
El impulso para el acuerdo de Boeing llega en un momento crítico para el gigante aeroespacial estadounidense, que ha enfrentado demoras en la producción y preocupaciones de seguridad tras incidentes pasados. Los legisladores, incluidos miembros de ambos partidos, argumentaron que el acuerdo impulsaría los empleos estadounidenses y fortalecería las relaciones bilaterales.
“Esta es una oportunidad para restablecer nuestro compromiso económico con China”, dijo el senador John Doe, miembro destacado de la delegación, en una declaración a los reporteros. “La tecnología de Boeing es de clase mundial, y estamos seguros de que este acuerdo beneficiará a ambos lados.”
Los funcionarios chinos respondieron con cautela, con un portavoz de la Administración de Aviación Civil de China señalando: “Estamos abiertos a discusiones, pero cualquier acuerdo debe alinearse con nuestros intereses nacionales y estándares de seguridad.”
Contexto de Fondo
Las relaciones comerciales entre EE.UU. y China han estado tensas desde el inicio de la guerra comercial en 2018, con aranceles que afectan varios sectores, incluyendo la aviación. Las ventas de Boeing a China se desplomaron después de la inmovilización del 737 MAX en 2019 tras dos accidentes fatales. Esta visita marca el primer viaje congressional de alto nivel a China desde la pandemia de COVID-19, con el objetivo de descongelar las relaciones en medio de tensiones geopolíticas sobre Taiwán y exportaciones de tecnología.
Históricamente, China ha sido uno de los mercados más grandes de Boeing, con acuerdos por decenas de miles de millones en la última década. Sin embargo, la competencia de Airbus de Europa se ha intensificado, con aerolíneas chinas optando cada vez más por modelos A320.
Perspectivas de las Partes Interesadas
Los expertos ven el acuerdo como una prueba para la cooperación económica entre EE.UU. y China. La analista de aviación Jane Smith del Center for Strategic and International Studies comentó: “Un acuerdo exitoso de Boeing podría señalar una desescalación en las hostilidades comerciales, pero los obstáculos regulatorios siguen siendo significativos.”
Los relatos de testigos de las reuniones describieron un ambiente constructivo, aunque con fricciones subyacentes. Un representante de Boeing presente dijo: “Estamos viendo un impulso positivo, pero aún es temprano.”
Implicaciones e Impactos Potenciales
Si se realiza, el acuerdo podría inyectar hasta 10 mil millones de dólares en la economía de EE.UU., apoyando miles de empleos en estados como Washington, donde Boeing tiene su sede. En una escala más amplia, podría aliviar las tensiones en las cadenas de suministro globales interrumpidas por los controles de exportación de EE.UU. a China.
Sin embargo, los críticos advierten de riesgos para la seguridad nacional, argumentando que fortalecer el sector aéreo de China podría tener implicaciones militares. En términos de política, esto podría influir en la legislación comercial futura de EE.UU. con China, posiblemente llevando a la relajación de aranceles en industrias selectas.
Económicamente, un acuerdo ayudaría a Boeing a recuperarse de pérdidas recientes, incluidas pérdidas de 2.500 millones de dólares por problemas de producción. Para China, aborda la creciente demanda de viajes aéreos post-pandemia, con números de pasajeros esperados que se dupliquen para 2030.
Los desafíos persisten, incluyendo el escrutinio de EE.UU. sobre derechos humanos y la desaceleración económica de China. Como señaló un economista: “Esto es más que aviones; se trata de la confianza en una relación fracturada.”
La visita concluye el 26 de septiembre, con conversaciones de seguimiento anticipadas en Washington. Los observadores vigilarán de cerca las señales de progreso en medio de la compleja red de diplomacia internacional.