Estados Unidos ha confirmado un límite de admisiones de refugiados de 7.500 para el año, el más bajo en su historia, con una porción significativa reservada para afrikaners blancos sudafricanos. Esto marca una desviación drástica del límite de 125.000 de la administración anterior. La política prioriza ciertos grupos en medio de una reforma más amplia del programa de reasentamiento.
Un informe del Washington Post revela que la administración del presidente Donald Trump planea reducir drásticamente el programa de reasentamiento de refugiados de EE.UU., estableciendo un límite anual de 7.500 admisiones – el más bajo de la historia. Esto reemplaza el límite de 125.000 de la administración Biden, que incluía refugiados de países como la República Democrática del Congo y Afganistán.
Bajo el nuevo plan, hasta 7.000 de estos cupos se asignarían a afrikaners blancos sudafricanos, enfocándose en su reubicación a Estados Unidos. El Departamento de Estado busca procesar 2.000 afrikaners para finales de octubre y otros 4.000 para finales de noviembre. Sin embargo, el progreso ha sido más lento de lo esperado, en parte porque algunos afrikaners han cambiado de opinión sobre la reubicación.
Esta iniciativa sigue a un artículo del New York Times que destaca la consideración de la administración de una reforma radical, recortando el programa mientras da preferencia a hablantes de inglés, sudafricanos blancos y europeos que se oponen a la migración. Poco después de asumir el cargo, el presidente Trump emitió órdenes ejecutivas suspendiendo todas las admisiones de refugiados y priorizando a los afrikaners, dejando de lado preocupaciones más amplias sobre derechos humanos.
La política ha atraído la atención hacia acomodos específicos para afrikaners blancos en medio de la reducción general en la admisión de refugiados.