Una reseña de WIRED examina el altavoz Bluetooth Sodapop, un dispositivo compacto que se atornilla a botellas de refresco para potenciar los graves. Aunque el concepto añade novedad, la calidad de sonido del altavoz queda corta en comparación con competidores. La reseña destaca su diseño, rendimiento y preocupaciones de sostenibilidad.
El altavoz Bluetooth Sodapop, destacado en una reciente reseña de WIRED, es un dispositivo cilíndrico súper compacto que mide 3,8 pulgadas de largo, 2,3 pulgadas de profundidad y pesa 10,5 onzas. Incluye dos controladores estéreo de 4,5 vatios, un amplificador de 10 vatios, conectividad Bluetooth 5.0, una entrada AUX de 3,5 mm y un micrófono integrado para llamadas. Alimentado por una batería recargable de 1.600 mAh, ofrece hasta 30 horas de reproducción y tiene una clasificación IPX65 para resistencia al polvo y salpicaduras.
La característica única del altavoz es su capacidad para atornillarse a botellas de refresco estándar, específicamente el estándar global PCO 1881, para mejorar los graves. El fabricante afirma que esto aumenta la salida de graves hasta 10 decibelios, duplicando el volumen percibido en el rango de graves medios. Sin embargo, se envía con su propia botella de plástico afinada acústicamente, completa con un puerto de graves, diafragma y acentos a juego en color, que sirve tanto como estuche como cámara de graves. Un portavoz explicó: “No todas las botellas encajan perfectamente, por lo que la incluida asegura que los usuarios obtengan el rendimiento acústico previsto directamente de la caja”. Agregaron: “la botella suministrada está afinada para complementar el diseño del altavoz, asegurando el mejor sonido posible sin pruebas y errores”.
Sin la botella, el altavoz suena estridente y carece de graves, incluso a volúmenes bajos. Adjuntar la botella mejora las frecuencias bajas, añadiendo profundidad a los medios y graves, aunque se vuelve fangoso a volúmenes más altos. Las pruebas con botellas de refresco estándar de 16,9 onzas de fluido mostraron algo de aumento de graves, pero menor estabilidad y sonido en comparación con la botella suministrada. Las botellas más grandes resultaron más difíciles de adjuntar y menos efectivas.
En comparación con rivales, el Anker Soundcore Motion 300 de 70 dólares ofrece graves y volumen más claros, mientras que el Ultimate Ears Wonderboom 4 de 80 dólares proporciona sonido de 360 grados e impermeabilización IP67. El Tribit StormBox Micro 2 de 35 dólares coincide en tamaño y graves, pero es más barato y más impermeable con IPX7. La reseña nota que el diseño lindo del Sodapop se adapta a las redes sociales, pero cuestiona su sostenibilidad, ya que la botella incluida es un componente fabricado en lugar de promover el reutilización, a pesar de los orígenes en Kickstarter que enfatizaban el plástico reciclado.