Investigadores de la Universidad de Hirosaki han sugerido un método para identificar la fuente de ondas gravitacionales de ultra baja frecuencia buscando patrones de 'batido' en las señales de púlsares. Este enfoque podría distinguir entre ondas provenientes de la inflación cósmica y aquellas de binarias de agujeros negros supermasivos. La propuesta se basa en evidencia de 2023 de arreglos de cronometraje de púlsares que no alcanza la confirmación completa.
Los púlsares, estrellas de neutrones que rotan rápidamente y emiten pulsos de radio estables, sirven como relojes cósmicos precisos para detectar distorsiones sutiles en el espacio-tiempo. En 2023, colaboraciones internacionales, incluidas NANOGrav en EE.UU. y equipos europeos, informaron evidencia sólida de ondas gravitacionales de nanohertz —ondas con períodos de meses a años— basada en variaciones de cronometraje en señales de púlsares. Como explicó Hideki Asada, profesor de la Universidad de Hirosaki, "La señal era estadísticamente confiable, pero por debajo del umbral de 5 sigma que suelen requerir los físicos de partículas." Esta evidencia, aunque prometedora, aún no ha alcanzado el nivel de detección confirmada en la comunidad de cosmología y astrofísica.
Existen dos explicaciones principales para estas ondas: fluctuaciones primordiales de la inflación cósmica en el universo temprano, estiradas a escalas vastas, o ondas gravitacionales de binarias de agujeros negros supermasivos en órbita formadas durante fusiones de galaxias. Distinguir entre ellas ha resultado desafiante debido a patrones de correlación similares en los datos de púlsares. Para abordar esto, Asada y la investigadora Shun Yamamoto proponen analizar efectos de 'batido', similares a la interferencia acústica, donde ondas de dos binarias de agujeros negros cercanos con frecuencias casi idénticas se superponen y modulan los tiempos de llegada de púlsares.
"Si dos sistemas así tienen frecuencias muy similares, sus ondas pueden interferir y crear un patrón de batido, como en la acústica," señaló Asada. Al buscar esta modulación en las correlaciones de cronometraje de púlsares, los científicos podrían confirmar si la señal proviene de fuentes discretas cercanas en lugar de un fondo inflacionario difuso. Sus hallazgos se publicaron el 14 de octubre de 2025 en el Journal of Cosmology and Astroparticle Physics.
Asada anticipa que una confirmación de 5 sigma podría llegar en unos pocos años, momento en el que este método podría aclarar los orígenes de las ondas. "Creo que una vez que se logre una detección confirmada a 5 sigma... nuestro método podría ser útil para distinguir si provienen de la inflación o de binarias de agujeros negros supermasivos cercanos," concluyó.