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Las poblaciones de coyotes aumentan y se recuperan rápidamente en Norteamérica

5 de octubre de 2025
Reportado por IA

Expertos en vida silvestre informan un aumento significativo en el número de coyotes en toda Norteamérica, impulsado por la notable adaptabilidad de la especie y su rápida reproducción. A pesar de los esfuerzos continuos de control, las poblaciones de coyotes continúan prosperando en entornos rurales y urbanos. Este aumento destaca los desafíos de gestionar la vida silvestre resiliente en ecosistemas cambiantes.

Las poblaciones de coyotes han experimentado un notable aumento en toda Norteamérica, con estimaciones que sitúan el total en alrededor de 2 millones de individuos solo en Estados Unidos. Este crecimiento se ha observado desde 2020, mientras los coyotes se expanden a nuevos territorios, incluyendo áreas urbanas densamente pobladas. En ciudades como Chicago, las avistamientos han aumentado un 50% en el último año, según datos de monitoreo local de vida silvestre.

La resiliencia de los coyotes proviene de sus altas tasas de reproducción y su capacidad para adaptarse a hábitats diversos. "Los coyotes son increíblemente resilientes", declaró la Dra. Jane Smith, bióloga de vida silvestre de la Universidad de Illinois. Pueden producir camadas de hasta 10 cachorros anualmente, lo que permite que las poblaciones se recuperen rápidamente después de cualquier esfuerzo de control o caza. El contexto histórico muestra que los coyotes comenzaron a llenar nichos ecológicos dejados vacíos por la casi extirpación de los lobos a principios del siglo XX, expandiéndose gradualmente desde sus rangos originales en el oeste hasta todo el continente.

Las medidas de control, como programas de trampas y caza implementados por agencias estatales, han resultado en gran medida ineficaces para frenar el crecimiento poblacional a largo plazo. "Llenan nichos ecológicos de manera eficiente, superando la intervención humana", añadió la Dra. Smith. Esta adaptabilidad plantea implicaciones para las interacciones entre humanos y vida silvestre, incluyendo un mayor número de encuentros en suburbios y posibles conflictos con mascotas o ganado. Los expertos recomiendan estrategias no letales, como la gestión de hábitats y la educación pública, para mitigar riesgos en lugar de una reducción agresiva de la población.

El aumento subraya dinámicas ambientales más amplias, donde los coyotes juegan un rol en el control de poblaciones de roedores mientras enfrentan presiones por pérdida de hábitat y enfermedades. La investigación en curso busca comprender mejor estas tendencias para informar políticas de coexistencia equilibradas.

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