Funcionarios del BCE delinean perspectivas de inflación y crecimiento
El 3 de octubre de 2025, Isabel Schnabel y Philip Lane, altos ejecutivos del Banco Central Europeo, pronunciaron discursos abordando las tendencias de inflación y las proyecciones económicas para la zona euro. Enfatizaron una política monetaria dependiente de los datos en medio de incertidumbres continuas.
El Banco Central Europeo (BCE) albergó dos discursos clave el 3 de octubre de 2025, ofreciendo perspectivas sobre las opiniones de la institución respecto a la inflación y el crecimiento económico. Isabel Schnabel, miembro de la Junta Ejecutiva del BCE, habló primero sobre la trayectoria de la inflación. Declaró: 'Se espera que la inflación regrese a nuestro objetivo del 2% para finales de 2025', destacando el compromiso del BCE con la estabilidad de precios. Schnabel señaló que los datos recientes muestran un progreso en la desinflación, pero persisten riesgos de los precios de la energía y el crecimiento salarial. Reiteró que las decisiones de política monetaria seguirán siendo dependientes de los datos, sin indicar cambios inmediatos en las tasas de interés.
En un discurso complementario, Philip Lane, economista jefe del BCE, se centró en la perspectiva económica más amplia. Lane proyectó un crecimiento del PIB de la zona euro del 1,2% para 2025, describiéndolo como modesto en medio de vientos en contra globales. Advirtió: 'Persisten riesgos a la baja debido a tensiones geopolíticas y disrupciones comerciales', mientras señalaba los mercados laborales resilientes como un factor de apoyo. Ambos discursos subrayaron la vigilancia del BCE sobre factores externos, como los efectos continuos del conflicto en Ucrania y problemas en las cadenas de suministro, sin introducir nuevos anuncios de política.
Estas intervenciones se producen en el contexto de los recientes ajustes de tasas del BCE en 2024, destinados a frenar la inflación que alcanzó un pico superior al 10% a finales de 2022. El mensaje sincronizado de Schnabel y Lane busca tranquilizar a los mercados sobre el enfoque estable del BCE, aunque los analistas vigilarán los próximos lanzamientos de datos en busca de más pistas sobre una posible relajación.