Una nueva iniciativa de cable submarino llamada Kardesa busca redirigir los flujos de datos de internet lejos de Rusia, mejorando potencialmente la seguridad en línea en Europa del Este. El proyecto podría reducir la dependencia de VPN y transferir el control de la infraestructura de internet desde Moscú. Anunciado en un informe de TechRadar, promete remodelar el equilibrio de poder en línea.
El proyecto Kardesa representa el audaz movimiento de Europa para asegurar su infraestructura digital desarrollando un nuevo cable submarino masivo que evita completamente a Rusia. Según TechRadar, este plan audaz podría marcar el fin de la dependencia de VPN en Europa del Este, donde los usuarios a menudo dependen de tales herramientas para eludir restricciones y vigilancia vinculadas a rutas rusas.
La iniciativa busca cambiar la seguridad en línea para siempre al tomar el control de internet lejos de Moscú. Al redirigir los flujos de datos, Kardesa remodelaría el equilibrio de poder en línea, proporcionando un camino más independiente y seguro para la transmisión de datos en la región. Este desarrollo surge en medio de tensiones geopolíticas continuas, destacando el impulso de Europa por la soberanía digital.
Aunque los detalles sobre el cronograma del proyecto y la ruta exacta siguen siendo limitados, las implicaciones potenciales son significativas para los usuarios de internet y la conectividad en Europa del Este. La cobertura de TechRadar, publicada el 25 de octubre de 2025, subraya el rol del proyecto en fomentar una nueva era de seguridad en internet.