Por primera vez en su historia, el departamento de Gironde ha adoptado un déficit presupuestario de 97,7 millones de euros. El presidente Jean-Luc Gleyze anunció la cifra durante una sesión plenaria el 13 de octubre. El prefecto ha remitido el asunto a la cámara regional de cuentas para proponer medidas de recuperación.
El departamento de Gironde, dirigido por Jean-Luc Gleyze del Partido Socialista desde 2015, se enfrenta a una situación financiera sin precedentes. Durante la sesión plenaria del lunes 13 de octubre, se anunció un déficit presupuestario de 97,7 millones de euros sobre un presupuesto anual de 1.800 millones de euros. De conformidad con el código general de las colectividades territoriales, el prefecto de Gironde ha remitido el caso a la cámara regional de cuentas, que tiene treinta días para confirmar el déficit y proponer las medidas necesarias para restablecer el equilibrio.
La mayoría departamental ha presentado su propio plan para volver al equilibrio presupuestario para 2028, que será examinado por la cámara. Si el plan se considera satisfactorio, Jean-Luc Gleyze mantendrá el control sobre las decisiones presupuestarias. En caso de desacuerdo, el prefecto podría colocar al departamento bajo tutela y tomar decisiones financieras.
Las causas de este déficit son numerosas, según Gleyze, pero el desequilibrio entre ingresos y gastos es central. La mayor parte del presupuesto se destina a la ayuda social a la infancia (ASE), con 330 millones de euros, un aumento de más del 80% en diez años. Esto se debe a un incremento del 44% en el número de niños colocados en acogida, lo que eleva el total seguido por la ASE a 15.000. El departamento, con 1,6 millones de habitantes, ve cómo su población crece en 20.000 personas al año, intensificando las presiones presupuestarias.