En un artículo de opinión en Le Monde, los abogados Romain Boulet y Karine Bourdié dan la bienvenida a la sentencia de cinco años de prisión firme contra Nicolas Sarkozy, esperando que lleve a una mayor moderación en la expresión pública y la elaboración de leyes. Critican las llamadas selectivas a abolir la ejecución provisional, reservadas para las élites. Todos los días, se toman cientos de decisiones de encarcelamiento provisional sin generar emoción.
La condena del expresidente Nicolas Sarkozy a cinco años de prisión firme ha provocado una conmovedora unanimidad entre figuras políticas y editorialistas, que exigen la abolición de la ejecución provisional. Argumentan que choca con la presunción de inocencia, ya que impide a un candidato a la Corte Suprema presentarse o obliga a un expresidente a encarcelarse a pesar de un recurso.
Los autores del artículo de opinión Romain Boulet y Karine Bourdié se burlan de este cambio de rumbo: «Los líderes políticos, especialmente aquellos que constantemente exigen leyes penales más duras y derechos de defensa debilitados, [...] finalmente se alinean con nuestras preocupaciones.» Notan que todos los días se emiten cientos de decisiones de encarcelamiento provisional –a través de comparecencias inmediatas, sentencias post-instrucción o órdenes de jueces de libertad– sin indignación, a diferencia de las habituales quejas sobre una 'justicia laxa' en medio de un aumento de la población carcelaria.
Sin embargo, esta indignación parece de corta duración y egoísta: «Muy rápidamente, entendimos que esta indignación y llamada a reescribir la legislación solo apuntaban a su candidato o a ellos mismos.» Los abogados rechazan un código de procedimiento penal de dos niveles, uno para aspirantes a la presidencia y otro para 'ciudadanos ordinarios'. Recuerdan que «los privilegios fueron abolidos durante una famosa noche en el verano de 1789, y la igualdad ante la ley es un principio fundamental de nuestra República.» Este artículo aboga por una justicia igualitaria, alejada de los clichés populistas.