Ciberdelincuentes desataron uno de los mayores ataques DDoS jamás registrados, alcanzando un pico de 6 Tbps, contra un proveedor de hosting para juegos. El asalto se ubica en el top 10 de los mayores embates DDoS y resalta vulnerabilidades en las defensas en línea. Los datos del ataque conectan el incidente con la infraestructura en expansión de la botnet AISURU.
El ataque DDoS tuvo como objetivo a un proveedor de hosting para juegos, saturando sus servidores con una avalancha de tráfico que alcanzó los 6 terabits por segundo. Esta escala lo sitúa entre los 10 mayores ataques de este tipo en la historia, subrayando las amenazas crecientes para la infraestructura en línea.
Los expertos vinculan el asalto a la botnet AISURU, una red en crecimiento de dispositivos comprometidos utilizada por ciberdelincuentes para operaciones de denegación de servicio distribuida. El evento expuso debilidades significativas en los mecanismos actuales de defensa en línea, particularmente para servicios de juegos que dependen de una conectividad constante.
Según informó TechRadar, este incidente sirve como un recordatorio crudo de las tácticas en evolución empleadas por los actores de amenazas. Aunque los detalles sobre el proveedor y los impactos exactos siguen siendo limitados, la magnitud del ataque sugiere posibles interrupciones en las experiencias de juegos multijugador en todo el mundo. Los profesionales de ciberseguridad enfatizan la necesidad de estrategias de mitigación mejoradas para contrarrestar tales asaltos impulsados por botnets sofisticadas.