El sitio del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se ha transformado en el Parque Ecológico Lago de Texcoco, pero las recientes lluvias han sepultado partes de la estructura inconclusa. Inaugurado hace dos años, el parque abarca 55 millas cuadradas y se encuentra entre los mayores espacios verdes urbanos del mundo. A pesar de su promesa ambiental, el área enfrenta desafíos continuos por problemas de accesibilidad y disputas territoriales.
El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), un megaproyecto controvertido, fue cancelado cuando solo estaba a la mitad de su construcción. El sitio, previamente destinado al enorme aeropuerto, ha sido inundado y restaurado en humedales desde entonces, formando la base del Parque Ecológico Lago de Texcoco. Este parque se inauguró hace dos años y cubre 55 millas cuadradas, lo que lo convierte en uno de los parques urbanos más grandes del mundo.
Sin embargo, el parque enfrenta varios obstáculos. Es difícil llegar sin automóvil, lo que limita el acceso para muchos residentes. Okupas continúan construyendo viviendas en su sección El Caracol, complicando los esfuerzos de gestión. Además, agricultores de los asentamientos cercanos de Texcoco, Atenco y Chimalhuacán exigen compensación por las tierras expropiadas para el proyecto NAICM.
Trabajos significativos en el aeropuerto fueron pagados pero nunca se completarán, dejando restos enterrados bajo las recientes lluvias intensas. La transformación en un parque ecológico resalta los esfuerzos por preservar la biodiversidad en la región, pero estos desafíos sociales y logísticos persisten.