El Real Madrid se impuso por 0-1 al Getafe en la novena jornada de LaLiga gracias a un gol de Mbappé asistido por Güler, tras la expulsión de Nyom por un manotazo a Vinicius. Este resultado permite al equipo de Xabi Alonso mantener el liderato antes del clásico contra el Barça. El partido, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez, estuvo marcado por la intensidad defensiva del Getafe.
El encuentro entre Getafe y Real Madrid, correspondiente a la novena jornada de LaLiga EA Sports 2025-2026, se jugó el 19 de octubre de 2025 en el Coliseum Alfonso Pérez. El equipo visitante, dirigido por Xabi Alonso, arrancó con un plan conservador, dejando en el banquillo a Vinicius Júnior y Arda Güler para priorizar el control en el mediocampo con Aurélien Tchouaméni y Eduardo Camavinga. Jude Bellingham y Rodrygo formaron parte del once inicial, mientras que David Alaba acompañó a Éder Militão en defensa.
En la primera mitad, el Madrid dominó la posesión pero careció de profundidad ofensiva. La mejor ocasión fue un disparo de Mbappé detenido por el portero David Soria. El Getafe, bajo las órdenes de José Bordalás, se replegó en dos líneas de cinco, frustrando las transiciones blancas. Bellingham mostró signos de frustración por la falta de movilidad.
Tras el descanso, Asencio reemplazó a Alaba. Alonso introdujo a Vinicius, quien agitó el partido al provocar la amarilla de Kiko Femenía. Bordalás sustituyó a Femenía por Allan Nyom para contener al brasileño, pero en su primer minuto, Nyom saltó y dio un manotazo en la cara de Vinicius, resultando en expulsión directa. Segundos después, Güler, también suplente, filtró un pase a Mbappé, quien giró y definió para el 0-1.
El Getafe protestó la decisión, con Bordalás implicado, lo que desorganizó su estructura. Más tarde, Álex Sola recibió la segunda amarilla por una entrada a Vinicius, dejando a los locales con nueve hombres. Courtois salvó una ocasión final del Getafe, pero el Madrid sostuvo la victoria. Este triunfo mantiene al Real Madrid líder de LaLiga antes del clásico del domingo contra el Barça.
El estilo de Bordalás, criticado por su dureza, se volvió en contra con las expulsiones, destacando los riesgos de su enfoque defensivo frente a equipos superiores.