Los republicanos condicionan su participación en el gobierno de Lecornu
Mientras Sébastien Lecornu se prepara para formar un nuevo gobierno francés, el líder de Los Republicanos, Bruno Retailleau, continúa condicionando la participación de su partido. Mientras tanto, Marine Le Pen del Reagrupamiento Nacional amenaza con censurar al gobierno durante su declaración de política general.
El 4 de octubre de 2025, Bruno Retailleau, presidente de Los Republicanos (LR), reiteró que la participación de su partido en el futuro gobierno liderado por Sébastien Lecornu sigue condicionada a demandas específicas. En una entrevista con Le Monde, Retailleau declaró: 'No nos uniremos a un gobierno sin garantías sobre las prioridades presupuestarias y de seguridad'. Esta postura sigue a discusiones en curso durante varias semanas sobre la composición del gobierno en medio de la reciente crisis política.
El contexto se remonta a la posible designación de Sébastien Lecornu como primer ministro, con el objetivo de estabilizar la mayoría parlamentaria. Los Republicanos, con 61 diputados, representan un apoyo clave para evitar una censura inmediata. Retailleau enfatiza medidas fiscales conservadoras y firmeza en la inmigración, sin especificar un plazo para una decisión final.
El día anterior, el 3 de octubre de 2025, Marine Le Pen agudizó su tono. La presidenta del Reagrupamiento Nacional (RN) amenazó con votar una moción de censura contra Lecornu durante su próxima declaración de política general. 'Si el gobierno de Lecornu no cumple con las expectativas francesas en materia de economía y soberanía, censuraremos sin dudarlo', dijo a Le Monde. Con 143 escaños en la Asamblea, el RN podría aliarse con las oposiciones de izquierda para derrocar al gabinete.
Estas declaraciones destacan las tensiones dentro de la política de derechas francesa. Por un lado, LR busca influir en el ejecutivo sin romper las alianzas tradicionales; por el otro, el RN adopta una postura de oposición frontal. No surgen contradicciones importantes entre las fuentes, que confirman la incertidumbre en torno a la supervivencia del gobierno de Lecornu. Las implicaciones son claras: sin compromisos, podría surgir una crisis gubernamental en las próximas semanas, amenazando la estabilidad política en Francia.