La Coalición Nacional Contra Matanzas Masivas, Ejecuciones Extrajudiciales, Acciones de Multitudes e Impunidad (NCAMKI) ha pedido rendición de cuentas tras el presunto asesinato de seis comerciantes en el Mercado de Repuestos Owode Onirin en Lagos por policías del Estado de Nasarawa. El grupo condenó el incidente como una deshonra moral y destacó la falta de procesamientos para los oficiales implicados. Instó a las autoridades a actuar con rapidez para prevenir más impunidad.
En un comunicado firmado por el administrador interino Babatunde Agunbiade, NCAMKI describió los asesinatos como «una deshonra moral» y lamentó «la impunidad continua» que rodea el evento. Los comerciantes fueron supuestamente baleados por oficiales del Estado de Nasarawa en el Mercado de Repuestos Owode Onirin, donde simplemente intentaban ganarse la vida. Según la coalición, ninguno de los oficiales implicados ha sido procesado adecuadamente, con algunos liberados sin cargos, dejando a las familias afligidas sin justicia.
El grupo llamó al Inspector General de Policía, al gobernador de Lagos y al fiscal general a una acción urgente, declarando: «El asesinato de ciudadanos que simplemente buscaban ganarse la vida es una deshonra moral para el país. Que los asesinos anden libres mientras las familias afligidas claman por justicia es una prueba de fuego para la democracia de Nigeria. No nos quedaremos en silencio. Exigimos rendición de cuentas ahora.»
NCAMKI delineó una demanda de seis puntos para asegurar justicia y frenar abusos futuros: rearresto inmediato y procesamientos de los culpables; una investigación independiente; compensación para las familias de las víctimas; rendición de cuentas en la cadena de mando policial; plazos judiciales estrictos; y reformas policiales más amplias respaldadas por defensores de derechos.
La coalición expresó solidaridad con el Centro para los Derechos Humanos y Estudios de Justicia (CHRJS) y el abogado de derechos humanos Femi Falana (SAN), quien ha argumentado que «ninguna negociación de acuerdo puede tener legitimidad cuando se ha derramado sangre». Instó a los nigerianos, incluidos sindicatos de mercados, líderes religiosos y grupos de derechos, a apoyar a las familias de las víctimas y presionar a las autoridades. NCAMKI también apeló a organismos internacionales de derechos humanos y agencias donantes para monitorear el caso, advirtiendo: «No hay inmunidad ante la justicia. El tiempo de hablar ha pasado. El tiempo de actuar es ahora.»