Científicos desarrollan nanotecnología para una captura eficiente de carbono
Investigadores han presentado un nuevo método basado en nanotecnología que captura dióxido de carbono con una eficiencia del 90% en pruebas de laboratorio. Esta innovación podría ayudar significativamente a los esfuerzos globales para combatir el cambio climático. Los hallazgos se publicaron en Nature el 3 de octubre de 2025.
Un equipo de científicos de la Universidad de California, liderado por la Dra. Jane Smith, anunció un avance en la tecnología de captura de carbono el 3 de octubre de 2025. El método utiliza nanomateriales diseñados para unir moléculas de CO2 de manera más efectiva que las técnicas anteriores, logrando una tasa de captura del 90% en condiciones industriales simuladas.
La investigación comenzó en 2023, financiada por una subvención de 5 millones de dólares de la National Science Foundation. Durante dos años, el equipo diseñó partículas diminutas que imitan procesos de absorción natural pero a una velocidad mucho mayor. 'Esto podría revolucionar la mitigación del cambio climático al hacer que la captura de carbono sea escalable y rentable', declaró la Dra. Smith en el resumen del estudio.
El contexto de fondo revela que los niveles globales de CO2 atmosférico han alcanzado 420 partes por millón, contribuyendo al aumento de temperaturas y al clima extremo. Los métodos tradicionales de captura, como los solventes químicos, a menudo son insuficientes con eficiencias por debajo del 70% y altas demandas energéticas. Este nuevo enfoque aborda esas limitaciones utilizando menos energía y materiales reutilizables.
Pruebas de laboratorio realizadas en 2025 demostraron el potencial de la tecnología, pero las pruebas de campo están programadas para 2026 en sitios industriales. Aunque prometedor, los investigadores señalan desafíos en la escalabilidad de la producción. No aparecen contradicciones mayores en la información, ya que el estudio proporciona datos consistentes en todos los experimentos.
Las implicaciones incluyen una adopción más amplia en plantas de energía y fábricas, potencialmente reduciendo emisiones en millones de toneladas anuales. Expertos en el campo han elogiado el trabajo por su innovación, aunque enfatizan la necesidad de validación en el mundo real.