La primera ministra japonesa Sanae Takaichi celebró el 31 de octubre sus primeras conversaciones en persona con el presidente chino Xi Jinping en los márgenes de la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeongju, Corea del Sur. Ambos líderes expresaron su intención de avanzar en una relación estratégica y mutuamente beneficiosa y construir una constructiva y estable. La reunión marca la primera cumbre Japón-China desde noviembre de 2024 en Perú.
La reunión entre la primera ministra Sanae Takaichi y el presidente Xi Jinping tuvo lugar en medio de relaciones tensas entre Japón y China debido a profundas grietas en temas que van desde la seguridad nacional hasta la economía, como parte de esfuerzos para tranquilizarse mutuamente. Al inicio de las conversaciones, Takaichi declaró: "Tanto Japón como China tienen responsabilidades significativas por la paz y la prosperidad de la región y la comunidad internacional", añadiendo: "Deseamos avanzar de manera integral en nuestra relación estratégica y mutuamente beneficiosa y construir una relación constructiva y estable".
Xi respondió: "Una relación a largo plazo, estable y saludable entre los dos países se alinea con las expectativas compartidas de los pueblos de ambos países así como de la comunidad internacional". También señaló que la declaración de Takaichi en su discurso de política del 24 de octubre, en la que llamó a China "un país vecino importante para Japón", refleja "el grado de importancia que ambos países otorgan a las relaciones China-Japón".
Takaichi disipó temores de un enfoque más halcón hacia Pekín al transmitir su voluntad de "profundizar su relación personal" y promover una "relación mutuamente beneficiosa basada en intereses estratégicos comunes". La frase "lazos estratégicos mutuamente beneficiosos" se originó en una declaración conjunta de 2006 entre el ex primer ministro Shinzo Abe, mentor político de Takaichi, y el entonces presidente chino Hu Jintao, refiriéndose a promover los lazos bilaterales, incluidos los económicos, a pesar de las diferencias políticas.
Las conversaciones subrayan la importancia del diálogo franco para estabilizar las relaciones Japón-China.