La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un peruano y un costarricense fugitivos por graves abusos sexuales contra menores en sus países de origen. Estas arrestos marcan el aniversario de la Operación Peluche, que ha capturado a 35 personas en un año. Ambos están en prisión provisional a la espera de extradiciones que podrían demorarse años.
La Operación Peluche, impulsada por la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, cumple un año combatiendo delitos graves de abusos sexuales a menores. En octubre de 2025, culminó este aniversario con la detención de dos fugitivos latinoamericanos en la Comunidad de Madrid: un peruano en Fuenlabrada el 10 de octubre y un costarricense en Aranjuez el 14 de octubre.
Ninguno tenía antecedentes en España ni en sus países de origen. Vivían vidas normales con familiares y conocidos, sin usar documentación falsa, según fuentes policiales. Un juez decretó su ingreso en prisión provisional hasta resolver las extradiciones, que "puede tardar meses e incluso años" dependiendo de la voluntad de los detenidos, añadieron las fuentes.
El peruano abusó y agredió sexualmente durante ocho años a la hermana menor de su pareja en Perú. Contactó a la víctima por redes sociales para verificar si estaba sola, accedía por el techo de una vivienda contigua, ganaba su confianza viendo películas y luego la llevó al dormitorio para agredirla. Grabó los actos, descubiertos por su pareja, quien interrogó a la menor; esta confesó por miedo a represalias. Interpol notificó la búsqueda a finales de septiembre.
El costarricense, en Colón, Costa Rica, pagó consumiciones a una menor conocida de su familia para embriagarla y la llevó a un motel en San Antonio de Belén, donde usó su superioridad física para agredirla pese a su resistencia. La solicitud de detención llegó a mediados de septiembre.
Hasta la fecha, la operación ha arrestado a 35 fugitivos por estos delitos contra menores, un objetivo prioritario de la Policía Nacional.