La UEFA aprueba excepcionalmente el Villarreal-Barcelona en Miami
La UEFA ha autorizado de forma excepcional que el partido de la jornada 17 de La Liga entre Villarreal y Barcelona se dispute en Miami en diciembre. La decisión se toma con reticencia debido a la falta de claridad en las normas de la FIFA. Ahora requiere la aprobación de otros organismos internacionales.
La UEFA ha permitido, de manera excepcional, que el encuentro entre el Villarreal y el Barcelona, correspondiente a la jornada 17 de La Liga y previsto para diciembre antes del parón navideño, se juegue fuera de España, en Miami. Esta aprobación llega con reticencia por parte del organismo europeo, que enfatiza la importancia de disputar los partidos en casa para respetar a los aficionados locales y mantener la integridad de las competiciones.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, expresó en un comunicado: “Los partidos de liga deben jugarse en casa; cualquier otra cosa privaría de sus derechos a los fieles aficionados que acuden a los partidos y podría introducir elementos distorsionadores en las competiciones”. Añadió: “Aunque es lamentable tener que permitir que estos dos partidos se disputen, esta decisión es excepcional y no deben considerarse un precedente. Nuestro compromiso es claro: proteger la integridad de las ligas nacionales y garantizar que el fútbol siga arraigado en su entorno local”.
La decisión sigue a la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA en Tirana el mes pasado, donde se realizaron nuevas consultas con federaciones nacionales interesadas, incluyendo las de España e Italia (para un Milán-Como). Ceferin agradeció: “Nuestra consulta confirmó la magnitud de estas preocupaciones. Me gustaría dar las gracias a las 55 federaciones nacionales por su compromiso constructivo y responsable en un tema tan delicado”.
El comunicado explica que, dado que el marco regulatorio de la FIFA está en revisión y “no es lo suficientemente claro y detallado”, la UEFA aprobó las solicitudes remitidas. Sin embargo, para que el partido se celebre en Miami, aún se necesita el visto bueno de la FIFA, la CONCACAF y la Federación de Fútbol de Estados Unidos.