Valencia Basket aplasta al Barcelona en el Roig Arena
El Valencia Basket venció al FC Barcelona por 93-81 en la jornada inaugural de la Liga ACB, consolidando su buen inicio de temporada en el nuevo Roig Arena. Bajo la dirección de Pedro Martínez, el equipo mostró un baloncesto sólido y defensivo que desarmó al rival. Con 14.800 espectadores, el pabellón vibró en una fiesta que resalta el crecimiento del club.
La temporada de la Liga ACB apenas comienza, pero el Valencia Basket ya corre a gran velocidad. En su tercer partido victorioso en una semana, el equipo dirigido por Pedro Martínez superó al Barcelona por 93-81 en el flamante Roig Arena, un pabellón que se presenta como la mejor cancha de Europa y que atrajo a 14.800 aficionados entusiastas.
Desde el inicio, el Valencia impuso su estilo: defender, correr y tirar, los mandamientos del entrenador. En el primer cuarto, lideraron 21-10, y al descanso llegaron con una ventaja de 27-15 tras una sólida actuación. Jugadores clave como Sergio de Larrea, el base de 19 años que domina el juego, y Issac Nogués, el defensor de 21 años con manos rápidas, brillaron en la cancha. De Larrea, criado en Valladolid, orquestó el ataque, mientras Nogués, campeón del mundo sub-19 con De Larrea hace dos años, destacó en defensa.
El Barcelona, bajo Joan Peñarroya, llegó con un nuevo repertorio y grandes jugadores, pero falló en mantener el control. En la primera mitad, se encontraron con un Valencia implacable, y al descanso se fueron dándole vueltas a lo ocurrido. En la segunda parte, mejoraron la defensa y cerraron la brecha a 71-63, con aportes de Punter y Marcos, pero una técnica a Peñarroya y un triple de Darius Thompson ampliaron la ventaja a 80-63.
La incorporación de Kam Taylor, versátil en todas las facetas, equilibró la plantilla entre estrellas y gregarios. El Barcelona mostró necesidad de más rodaje: Clyburn dio trazas de importancia, pero Juani Marcos, Willy Hernangómez y Toko Shengelia no marcaron diferencias. Este triunfo no solo suma en la tabla, sino que gana 6.000 seguidores para el club, haciendo del Roig Arena un fortín intocable.