Los debates sobre el proyecto de ley de finanzas de 2026 en la Asamblea Nacional se prolongan sin abordar la alta tributación del patrimonio, mientras que la suspensión de la reforma de pensiones comienza su escrutinio en comisión. Los socialistas, liderados por Olivier Faure, amenazan con una moción de censura si no se hacen concesiones en materia de justicia fiscal. La derecha se opone firmemente a la suspensión de las pensiones, prometiendo restaurarla.
Los debates sobre el presupuesto de 2026 en la Asamblea Nacional, iniciados el viernes 24 de octubre, ya han adoptado varias enmiendas costosas para las finanzas públicas. El viernes y el sábado, los diputados rechazaron el congelamiento de la escala del impuesto sobre la renta, que habría hecho tributarios a 200.000 hogares adicionales, y validaron la desgravación fiscal completa de las horas extras. Estas medidas privarán al Estado de varios miles de millones de euros en ingresos, alejándose del objetivo del gobierno de ahorrar 30.000 millones el próximo año.
Mientras tanto, el proyecto de ley de financiación de la seguridad social (PLFSS), que incluye la suspensión de la reforma de pensiones decidida por el primer ministro Sébastien Lecornu el martes para evitar la censura socialista, comienza su examen el lunes en la comisión de asuntos sociales. El grupo Droite républicaine anuncia su intención de eliminar esta medida. «Estamos en contra de la suspensión de la reforma de pensiones. Por lo tanto, haremos todo lo posible para oponernos a ella. No estamos aquí para integrar el chantaje del PS», declaró Laurent Wauquiez a Le Figaro. El presidente del Senado, Gérard Larcher, prometió que la cámara alta «restaurará la reforma de pensiones».
Los socialistas buscan otra victoria después de las pensiones impulsando el impuesto Zucman: un impuesto mínimo del 2% sobre patrimonios superiores a 100 millones de euros. Olivier Faure, en LCI el domingo, advirtió: «Sabremos si nos dirigimos a una disolución para finales de semana», calificando el rechazo de este impuesto como un «casus belli». Una versión alternativa propone el 3% a partir de 10 millones de euros, excluyendo empresas innovadoras y familiares, para recaudar entre 5 y 7.000 millones. Faure enfatiza la necesidad de 15.000 a 20.000 millones de los altos patrimonios para ahorrar a las clases medias.
La ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, anunció el sábado que ciertos artículos prioritarios se examinarán el lunes, retrasando el impuesto Zucman. Mathilde Panot (LFI) denuncia un «juego de engaños» en las negociaciones entre el PS y el bloque central, criticando el cambio de alianza de los socialistas. Los debates, bajo tensión, podrían llevar a una moción de censura y disolución si no surge un compromiso.
