AMD e Intel discuten posible asociación para producción de chips
Advanced Micro Devices (AMD) está explorando supuestamente una colaboración con Intel para utilizar las instalaciones de fabricación de esta última en la producción de chips. Esta alianza inusual surge mientras Intel busca fortalecer su negocio de fundiciones en medio de pérdidas financieras. Las discusiones siguen siendo preliminares, sin compromisos firmes anunciados.
En un desarrollo sorprendente en la industria de los semiconductores, AMD está en conversaciones con Intel sobre el uso de las fundiciones del gigante de los chips para producir sus procesadores. La información surgió de un informe del medio coreano ETNews, citando fuentes familiarizadas con el asunto. Esta posible asociación destaca los cambios dinámicos en la fabricación de chips, donde la competencia a menudo da paso a necesidades estratégicas.
Intel ha estado expandiendo agresivamente sus servicios de fundición como parte de su estrategia IDM 2.0, con el objetivo de fabricar chips no solo para sí misma, sino también para otras empresas. Sin embargo, la división ha enfrentado desafíos, reportando una pérdida operativa de 7.000 millones de dólares en 2023. Al asociarse con AMD, Intel podría llenar su capacidad de producción y generar ingresos de clientes externos. AMD, que tradicionalmente depende de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) para la producción de sus Ryzen y otros CPU, podría estar buscando diversificar su cadena de suministro en medio de tensiones globales y restricciones de capacidad.
La CEO de AMD, Lisa Su, ha indicado previamente apertura a fundiciones externas, declarando en llamadas de ganancias que la compañía está evaluando opciones para satisfacer la demanda. El informe de ETNews especifica que las discusiones se centran en las instalaciones de Intel en Estados Unidos, como las de Arizona y Ohio, que están aumentando nodos de fabricación avanzados como Intel 18A.
No se ha proporcionado un cronograma para ningún acuerdo, y ambas compañías han declinado comentar oficialmente. Los analistas de la industria ven esto como un movimiento pragmático; Intel necesita clientes para justificar sus inversiones, mientras que AMD podría beneficiarse de una producción geográficamente diversa más cerca de mercados clave como EE.UU. Sin embargo, persisten desafíos, incluyendo la alineación en procesos tecnológicos y protecciones de propiedad intelectual.
Esto ocurre en un momento en que el gobierno de EE.UU. está impulsando la producción doméstica de semiconductores a través de la Ley CHIPS, que ha asignado miles de millones a Intel y otros. Un acuerdo entre estos rivales de larga data podría acelerar ese objetivo, potencialmente produciendo CPU Ryzen de AMD en las líneas de Intel en el futuro, aunque los expertos dudan de que ocurra de manera inminente debido a complejidades de integración.
El sector de semiconductores ha visto otras colaboraciones inesperadas, pero las conversaciones AMD-Intel subrayan la madurez de la industria, donde la supervivencia a menudo prevalece sobre la rivalidad.