Jane Goodall muere a los 91 años
La reconocida primatóloga y defensora del medio ambiente Jane Goodall ha fallecido a los 91 años. Su trabajo de toda la vida con chimpancés y esfuerzos de conservación inspiraron a generaciones en todo el mundo. La muerte de Goodall marca el fin de una era en la defensa de la vida silvestre.
Jane Goodall, la primatóloga británica cuyas observaciones pioneras de chimpancés en Tanzania revolucionaron nuestra comprensión del comportamiento animal, murió el [fecha desconocida de la fuente] a los 91 años. El anuncio provino de New Scientist, destacándola como una 'defensora incansable del mundo natural'.
Goodall ganó fama por primera vez en la década de 1960 por su trabajo en el Parque Nacional Gombe Stream, donde vivió entre chimpancés salvajes. Documentó famosamente su uso de herramientas, desafiando la noción científica de que solo los humanos fabricaban implementos. 'No debemos usar la Biblia como fuente de nuestro conocimiento del mundo natural', dijo una vez Goodall, enfatizando la observación empírica sobre ideas preconcebidas.
A lo largo de su carrera, Goodall fundó el Instituto Jane Goodall en 1977 para apoyar la conservación y el desarrollo comunitario. Sus esfuerzos se extendieron a campañas ambientales globales, advirtiendo sobre la deforestación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Recibió numerosos honores, incluyendo el Premio Kyoto y el título de dama de la reina Isabel II.
En sus últimos años, Goodall continuó dando conferencias y escribiendo, con más de 30 libros a su nombre, incluyendo 'In the Shadow of Man' (1963). Su optimismo sobre el potencial de la humanidad para proteger el planeta permaneció como una característica principal de su mensaje. 'Solo si entendemos, nos importará. Solo si nos importa, ayudaremos. Solo si ayudamos, seremos salvados', escribió en 'Reasons for Hope' (1999).
Los tributos llegaron de científicos y activistas, subrayando su influencia. La fuente no indica una causa específica de muerte ni ubicación, pero su legado perdura a través de programas en curso como Roots & Shoots, que involucra a los jóvenes en acciones ambientales. El trabajo de Goodall unió la ciencia y la defensa, dejando un impacto profundo en la conservación.