Investigadores desarrollan nuevo sensor cuántico para la detección de materia oscura
Un equipo de científicos ha presentado un innovador sensor cuántico que podría revolucionar la búsqueda de materia oscura. El dispositivo, detallado en un estudio reciente, utiliza tecnología cuántica avanzada para detectar partículas elusivas con una sensibilidad sin precedentes. Este avance promete mejorar nuestra comprensión de los componentes ocultos del universo.
En un estudio publicado el 30 de septiembre de 2025, investigadores de la Universidad de California, Berkeley, anunciaron el desarrollo de un sensor cuántico diseñado específicamente para detectar partículas de materia oscura. La materia oscura, que se estima constituye alrededor del 85% de la masa del universo, ha eludido la detección directa a pesar de numerosos experimentos.
El sensor emplea centros de vacancia de nitrógeno en diamante para medir cambios sutiles en campos magnéticos potencialmente causados por partículas masivas de interacción débil (WIMPs), un candidato principal para la materia oscura. La investigadora principal, la Dra. Elena Rossi, explicó: 'Este enfoque cuántico nos permite sondear señales que los detectores tradicionales podrían pasar por alto, ofreciendo un aumento de sensibilidad de hasta 100 veces.' La tecnología se basa en principios de detección cuántica explorados por primera vez a principios de la década de 2010, con prototipos probados en condiciones de laboratorio desde 2023 hasta 2025.
Los experimentos del equipo involucraron enfriar el sensor a temperaturas cercanas al cero absoluto y exponerlo a interacciones simuladas de materia oscura. Los resultados mostraron que el dispositivo podía distinguir señales potenciales de materia oscura del ruido de fondo con alta precisión. 'Hemos cruzado un umbral crítico en sensibilidad', añadió Rossi, enfatizando el potencial del sensor para integrarse en detectores subterráneos más grandes como los del Sanford Underground Research Facility.
Este desarrollo llega en medio de desafíos continuos en la física de partículas, donde búsquedas anteriores, como las del experimento LUX-ZEPLIN, han arrojado resultados nulos. El nuevo sensor aborda algunas limitaciones al operar a temperatura ambiente para ciertos componentes, reduciendo los costos operativos. Las implicaciones incluyen no solo la caza de materia oscura, sino también aplicaciones en imagenología médica y sistemas de navegación.
Aunque el estudio marca un progreso, los investigadores advierten que se necesita implementación en campo y validación en el mundo real. Los hallazgos se publicaron en la revista Nature, revisados por pares por expertos en física cuántica y astrofísica.