Sanfrecce Hiroshima derrotó 3-1 a Kashiwa Reysol en la final de la Copa J.League YBC Levain el 1 de noviembre, asegurando su segundo título. Las jugadas a balón parado marcaron la diferencia en el partido en el Estadio Nacional de Tokio, asistido por 62.466 aficionados. El rendimiento clínico de Hiroshima en la primera mitad resultó decisivo.
En la final de la Copa J.League YBC Levain en el Estadio Nacional de Tokio el 1 de noviembre, Sanfrecce Hiroshima venció 3-1 a Kashiwa Reysol para reclamar su segundo título. Ante una multitud abarrotada de 62.466 espectadores, las jugadas a balón parado fueron el factor diferenciador clave, con los saques de banda largos de Shuto Nakano de Hiroshima causando problemas persistentes para Kashiwa. Hayato Araki se elevó más alto para cabecear el gol inicial en el minuto 25.
Shunki Higashi duplicó la ventaja en el minuto 38, curvando un tiro libre que el portero Ryosuke Kojima solo pudo desviar al fondo de la red. Ryo Germain añadió el tercero justo antes del descanso, disparando al travesaño después de que Sho Sasaki ganara otro saque de banda largo en el poste delantero.
Kashiwa presionó por una remontada en la segunda mitad, pero Hiroshima pareció más peligroso en los contraataques. No fue hasta el minuto 81 que Mao Hosoya irrumpió en el área, superó a un defensor y anotó junto a Keisuke Osako para recortar distancias. La victoria marca la segunda copa de liga para Hiroshima, tras su triunfo en la final de 2022 sobre Cerezo Osaka. Kashiwa, último ganador en 2013, ahora se centra en la liga, donde se ubica tres puestos y siete puntos por encima de Hiroshima, a solo un punto de los líderes Kashima Antlers con tres partidos restantes. Los dos encuentros de liga entre los equipos esta temporada terminaron en empate.