En 2024, el número de personas muertas o gravemente heridas en las carreteras de París intramuros cayó en 27 respecto a 2023, alcanzando 433 víctimas. Esta disminución se vincula a la reducción del tráfico de coches, pero los peatones y ciclistas siguen particularmente expuestos. Un informe de la Ciudad de París, publicado el 15 de octubre, destaca estas tendencias en medio de un homenaje a un ciclista asesinado un año antes.
El informe de seguridad vial, basado en datos del Observatorio Nacional Interministerial de Seguridad Vial (ONISR), muestra que 433 personas murieron o resultaron gravemente heridas en París intramuros en 2024, 27 menos que en 2023. Esta disminución coincide con las tendencias regionales, con 263 muertes en Île-de-France, cinco menos que el año anterior.
David Belliard, adjunto de transportes y candidato verde a la alcaldía de París, atribuye esto a la política de reducción del tráfico de coches en un 40% en diez años. «La tendencia general a la baja en la capital está directamente ligada a nuestra política de reducción del tráfico de coches», declaró a AFP.
Aun así, los peatones representan el 23% de las víctimas (frente al 19% en 2023), con 148 muertos o gravemente heridos. Los ciclistas, que suponen el 22% de los implicados en accidentes, vieron caer el número total de víctimas en más del 7%, pero los muertos o hospitalizados aumentaron a 69, ocho más. Los conductores de vehículos de dos ruedas motorizados siguen siendo los más vulnerables con un 31%, con 159 víctimas en descenso.
Belliard señala la estabilidad de los accidentes para peatones y ciclistas a pesar del auge de la movilidad suave, gracias a desarrollos como 300 calles para niños y más de 1.500 km de carriles bici. Sin embargo, Nelly Garnier (Republicanos) critica a la ciudad por separar mal los usos, diciendo que los peatones —el modo de todos en algún momento— fueron olvidados, lo que lleva a «accidentes diarios que generan ansiedad».
El primer adjunto Patrick Bloche rebate que la ciudad amplió más de 3 hectáreas de aceras, eliminó cientos de plazas de aparcamiento e impuso casi 5.000 multas por circular por la acera. Para finales de 2025, al menos 60 de las 200 intersecciones más peligrosas serán reurbanizadas.
Esta evaluación llega un año después de que Paul Varry, un ciclista de 27 años, fuera arrollado por un SUV en un carril bici. Una concentración de homenaje tuvo lugar el 15 de octubre en la Place de la Madeleine. La asociación de Varry, Paris en selle, exige un plan contra la violencia motorizada, señalando que nueve de cada diez ciclistas son víctimas en París. La portavoz Marion Soulet describe un «clima fuerte de agresividad». La seguridad vial lanzó una campaña con una pegatina de «Prioridad al Respeto».