Geofísicos han simulado cómo podría emerger el campo magnético de la Tierra a partir de un núcleo completamente líquido, desafiando suposiciones previas. Al minimizar los efectos de la viscosidad, el modelo muestra un dínamo autosostenible similar al actual. Los hallazgos, publicados en Nature, arrojan luz sobre la historia planetaria y los cambios magnéticos futuros.
El campo magnético de la Tierra protege al planeta de la radiación cósmica, permitiendo la vida tal como la conocemos. Los científicos han confiado durante mucho tiempo en la teoría del dínamo para explicar su generación: corrientes de convección giratorias en el núcleo externo líquido, retorcidas por la rotación de la Tierra, crean corrientes eléctricas que producen magnetismo.
Un rompecabezas clave era si este campo existía antes de que se formara el núcleo interno sólido hace aproximadamente 1.000 millones de años, cuando todo el núcleo era líquido. Investigadores de ETH Zurich y SUSTech en China abordaron esto en un estudio publicado en Nature el 11 de octubre de 2025. Usando simulaciones computacionales detalladas, incluidas computaciones en el supercomputador Piz Daint en CSCS en Lugano, probaron un modelo de núcleo completamente líquido.
Al reducir la viscosidad —la fricción interna del metal líquido— a niveles insignificantes, el equipo demostró que un campo magnético estable aún podía surgir. Esto refleja el mecanismo de dínamo que opera hoy en día. «Hasta ahora, nadie ha logrado realizar tales cálculos bajo estas condiciones físicas correctas», dijo la autora principal Yufeng Lin.
Los resultados sugieren que el campo magnético de la Tierra se formó temprano en su historia a través de procesos similares. El coautor Andy Jackson, profesor de Geofísica en ETH Zurich, señaló: «Este hallazgo nos ayuda a entender mejor la historia del campo magnético de la Tierra y es útil para interpretar datos del pasado geológico».
Este escudo temprano probablemente ayudó a la emergencia de la vida al bloquear la radiación dañina hace miles de millones de años. El modelo también se aplica a otros cuerpos como Júpiter, Saturno y el Sol. Para implicaciones modernas, el campo soporta las comunicaciones satelitales y la civilización. Ha invertido su polaridad miles de veces, y las últimas décadas muestran que el polo norte magnético se desplaza rápidamente hacia el norte geográfico. Entender su generación podría ayudar a predecir cambios futuros.
El estudio, titulado «Invarianza de la acción del dínamo en un modelo de la Tierra temprana», aparece en Nature (2025; 644 (8075): 109, DOI: 10.1038/s41586-025-09334-y).