Un equipo internacional de astrónomos ha capturado la imagen más detallada hasta la fecha del núcleo de la distante galaxia OJ 287, revelando un chorro de plasma fuertemente curvado. La observación, realizada con un telescopio virtual que abarca múltiples diámetros de la Tierra, respalda la presencia de dos agujeros negros supermasivos que se fusionan en su corazón. Este avance proporciona nuevas perspectivas sobre las energías extremas y las estructuras alrededor de tales fenómenos cósmicos.
Durante más de 150 años, la galaxia OJ 287, ubicada a unos cinco mil millones de años luz de la Tierra, ha intrigado a los astrónomos con sus inusuales variaciones de brillo, sugiriendo dos enormes agujeros negros que orbitan y se fusionan en su centro. Clasificada como un blázer, OJ 287 presenta un agujero negro supermasivo que acumula materia y expulsa potentes chorros de plasma llenos de radiación, calor, campos magnéticos y partículas.
Dirigido por la Dra. Efthalia Traianou de la Universidad de Heidelberg, el equipo produjo esta imagen sin precedentes combinando datos de la antena RadioAstron de 10 metros en el satélite Spektr-R de Rusia con 27 observatorios terrestres en todo el mundo. Este interferómetro de radio tierra-espacio creó un telescopio virtual cinco veces más ancho que el diámetro de la Tierra, logrando una resolución extraordinaria mediante interferometría que mide ondas de luz superpuestas.
La imagen resultante expone una estructura de chorro en forma de cinta, fuertemente doblada, que fluye desde el núcleo de la galaxia, con algunas regiones que alcanzan temperaturas de diez billones de grados Kelvin. Los investigadores también identificaron una nueva onda de choque que colisiona a lo largo del chorro, conectada a una señal de rayos gamma de 2017 con energías de billones de electronvoltios. "Nunca antes habíamos observado una estructura en la galaxia OJ 287 al nivel de detalle visto en la nueva imagen", dijo la Dra. Traianou, investigadora postdoctoral con el Dr. Roman Gold en el Centro Interdisciplinario de Computación Científica de la Universidad de Heidelberg.
Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de un sistema binario de agujeros negros supermasivos y revelan cómo tales agujeros negros moldean los chorros de plasma. "Sus propiedades especiales hacen de la galaxia un candidato ideal para investigaciones adicionales sobre la fusión de agujeros negros y las ondas gravitacionales asociadas", afirmó Traianou. El estudio, que involucra instituciones de Alemania, Italia, Rusia, España, Corea del Sur y EE.UU., fue publicado en Astronomy & Astrophysics.