Un joven oso negro salvaje entró al Zoológico Sequoia Park en California el viernes pasado, interactuando de manera tranquila con los osos en cautiverio. El animal, descrito como un 'visitante muy educado', fue guiado de vuelta al bosque sin incidentes. El episodio se volvió viral en redes sociales.
El inusual encuentro ocurrió en el Zoológico Sequoia Park, al norte de California, cuando un trabajador descubrió al oso con el hocico pegado a la cerca de un recinto, observando a sus pares en cautiverio. Christine Noel, supervisora del zoológico, lo notó mientras revisaba el Redwood Sky Walk, un camino elevado de 30 metros entre secuoyas. “Me di cuenta inmediatamente de que no era uno de los nuestros”, dijo Noel, refiriéndose a los tres osos residentes: Tule, Ishŭng y Kunabulilh.
El personal activó protocolos de emergencia, con un empleado preguntando por radio: “¿Es esto un simulacro?”. La policía local llegó para asegurar a los visitantes, comentando en Facebook: “No todos los días nos encontramos ayudando a controlar a una multitud que no entiende bien lo que significa ‘quédate detrás de las barandas’”. El oso, de alrededor de un año y medio y posiblemente hembra, se mantuvo en los senderos, sin escalar barandas ni causar daños. “En general, fue un visitante muy educado”, relató Noel.
Jim Campbell-Spickler, director del zoológico, describió cómo el oso se acercó de forma “educada” a los otros ejemplares y jugó con sus juguetes antes de que un guardabosques lo guiara de regreso al bosque a través de una puerta de servicio. Las autoridades no saben cómo entró el animal, ya que la cerca perimetral de 2,5 metros con alambre de púas estaba intacta. “Lo que sí sabemos es que nuestra cerca es segura”, aseguró Campbell-Spickler, destacando la proximidad del zoológico a un bosque de secuoyas de 67 acres.
El incidente se viralizó en las redes sociales del zoológico, con usuarios bromeando que el oso buscaba “bocadillos, aventuras o amigos”, o que se equivocó de fecha para el “Okto-BEAR-fest”. Campbell-Spickler atribuyó la visita a la curiosidad típica de osos jóvenes que dejan a sus madres: “Son curiosos y hambrientos, y están empezando a encontrar su lugar en el mundo”. La policía local resumió con humor que quizás el oso “solo estaba esperando solicitar una membresía”.