La ministra de Transportes Barbara Creecy ha emitido una solicitud de información para atraer inversión privada en la reconstrucción de la red ferroviaria de pasajeros de Sudáfrica, con el objetivo de 600 millones de viajes anuales para finales de la década. La iniciativa enfatiza la propiedad estatal mientras busca aportes del mercado para diseñar el futuro del ferrocarril en medio de desafíos pasados como robos y mala gestión. Las mejoras recientes en la fiabilidad de los servicios ofrecen un optimismo cauteloso para la recuperación.
El 26 de octubre de 2025, la ministra de Transportes Barbara Creecy lanzó una solicitud de información (RFI) destinada a reimaginar el transporte ferroviario de pasajeros en Sudáfrica. Esta medida busca la colaboración del sector privado para apoyar a la Passenger Rail Agency of South Africa (Prasa) en el logro de 600 millones de viajes de pasajeros anuales para 2030, con potencial de duplicación para 2040-2050. Creecy enfatizó que la RFI no es una licitación sino "una invitación al mercado para ayudarnos a diseñar el futuro del ferrocarril", manteniendo la propiedad estatal de las redes y descartando la privatización.
El declive de Prasa fue severo, marcado por corrupción sistémica, mala gestión y deterioro físico. Entre 2019 y 2023, se robaron 4.633 km de cables de cobre – suficientes para ir de Ciudad del Cabo al Cairo dos veces – agravado por vandalismo durante el confinamiento por Covid-19. El académico Pieter Onderwater, lecturer en la University of Cape Town, destacó la fiabilidad como clave de la pérdida de pasajeros: por cada 1% de disminución en la fiabilidad, los volúmenes caen un 2%. Para 2024/25, Prasa reportó un déficit operativo superior a 8.000 millones de rands, con menos del 50% de los trenes llegando a tiempo antes de la recuperación.
Se han visto signos de progreso desde 2022. En 2024/25, Prasa invirtió 21.100 millones de rands en gastos de capital, restaurando 35 de 40 líneas de servicio y reanudando alrededor del 70% de los servicios. Los viajes de pasajeros casi se duplicaron a 77 millones desde 39,4 millones del año anterior, alcanzando el 20% de los niveles previos a 2015. El rendimiento a tiempo alcanzó el 91%, las cancelaciones cayeron al 3%, y la satisfacción del cliente subió al 76% – comparable a operadores europeos en 70-80%.
Onderwater señaló: "El Prasa de los últimos tres o cuatro años no es el mismo que el de los 2010", acreditando los esfuerzos de recuperación pero advirtiendo que la inversión privada requiere rentabilidad, especialmente para servicios urbanos subsidiados. La RFI cierra el 15 de diciembre de 2025, con un procesamiento de cuatro a seis meses antes de solicitudes de propuestas en 2026. Creecy reconoció límites fiscales, afirmando: "Para continuar en el camino de la recuperación se requieren inversiones adicionales que no pueden ser asumidas solo por nuestro fisco."
Respuestas previas a la RFI de carga de 95 empresas mostraron interés en proyectos desagregados y eficiencias de costos, señalando potencial para el ferrocarril de pasajeros si se estructura con subsidios y garantías.