Las aseguradoras limitan la cobertura para empresas de IA en medio de demandas crecientes
OpenAI y Anthropic están explorando el uso de fondos de inversores para cubrir posibles acuerdos de demandas por miles de millones de dólares, ya que las aseguradoras dudan en proporcionar protección completa para riesgos relacionados con la IA. Las empresas enfrentan desafíos legales significativos, incluyendo infracciones de derechos de autor y demandas por muerte injusta. Este desarrollo resalta la creciente brecha de seguros para tecnologías emergentes de IA.
Empresas de inteligencia artificial como OpenAI y Anthropic están encontrando dificultades para obtener una cobertura de seguros adecuada para las enormes responsabilidades que enfrentan por demandas judiciales. Las aseguradoras se resisten a ofrecer pólizas integrales debido a la escala sin precedentes de las posibles reclamaciones contra estas jóvenes empresas tecnológicas. Como resultado, ambas compañías están considerando opciones de 'autoaseguramiento' utilizando sus sustanciales fondos de inversores para cerrar la brecha.
OpenAI, que ha recaudado casi 60.000 millones de dólares, tiene un seguro empresarial tradicional en vigor, pero está luchando por obtener cobertura para la totalidad de los daños de acciones legales por miles de millones de dólares. La empresa obtuvo hasta 300 millones de dólares en cobertura para riesgos emergentes de IA a través del corredor Aon, aunque una fuente familiarizada con la póliza disputó esta cifra como mucho más baja. Todas las partes están de acuerdo en que esta cantidad está muy por debajo de lo necesario. Kevin Kalinich, jefe de riesgos cibernéticos en Aon, explicó las limitaciones de la industria: “aún no tenemos suficiente capacidad para proveedores de [modelos].” Agregó que las aseguradoras no pueden permitirse pagos por “un riesgo sistémico, correlacionado y agregado” derivado de errores de IA.
OpenAI está defendiendo actualmente demandas por infracción de derechos de autor de The New York Times y autores que alegan uso no autorizado de su contenido para el entrenamiento de IA. También enfrenta una demanda por muerte injusta de los padres de un joven de 16 años que se suicidó después de interactuar con ChatGPT. En respuesta, OpenAI ha discutido la creación de un vehículo de seguros 'captivo'—un fondo aislado a menudo utilizado por grandes tecnológicas como Microsoft y Google para responsabilidades cibernéticas—aunque actualmente no tiene tal estructura y está evaluando opciones a medida que crece.
De manera similar, Anthropic, que ha recaudado más de 30.000 millones de dólares, acordó un acuerdo de 1.500 millones de dólares en una demanda colectiva con autores sobre el uso de libros pirateados para el entrenamiento de IA. La empresa está financiando esto en parte con sus propios recursos. En documentos judiciales, los abogados de Anthropic advirtieron sobre “daños estatutarios sin precedentes y potencialmente amenazantes para el negocio” que enfrentan los desarrolladores de IA. Esta reticencia de las aseguradoras surge en medio de un aumento en 'veredictos nucleares'—indemnizaciones enormes—contra grandes empresas estadounidenses.