Marcas occidentales usan datos y cultura para dirigirse a consumidores chinos
Las empresas estadounidenses y europeas dependen cada vez más del análisis de datos y la adaptación cultural para capturar el enorme mercado de consumo de China. Este enfoque aborda las preferencias únicas de más de 1.400 millones de personas en la segunda economía más grande del mundo. Informes recientes destacan cómo marcas como Nike y Starbucks están teniendo éxito mediante la localización.
El mercado de consumo de China ha explotado en los últimos años, con un gasto proyectado que superará los 6 billones de dólares anuales para 2025, según McKinsey. Las marcas estadounidenses y europeas, enfrentando una fuerte competencia de gigantes nacionales como Alibaba y Tencent, están recurriendo a estrategias sofisticadas que combinan conocimientos impulsados por datos con una profunda comprensión cultural.
El cambio comenzó a acelerarse alrededor de 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, cuando el comercio electrónico se disparó en China. Las marcas extranjeras invirtieron fuertemente en herramientas digitales; por ejemplo, Nike reportó un aumento del 15% en las ventas en China en 2024 al asociarse con influencers locales y adaptar campañas para resonar con consumidores urbanos jóvenes. "Los datos nos dicen qué compran, pero la cultura nos dice por qué", dijo Sarah Chen, ejecutiva de marketing en una firma de lujo europea, en el informe de CNBC.
Starbucks proporciona un claro ejemplo de adaptación cultural. La cadena de café introdujo bebidas infusionadas con té y lattes con sabor a pastel de luna para alinearse con las tradiciones chinas, impulsando su número de tiendas a más de 6.000 ubicaciones. Los datos de Bain & Company muestran que el 70% de las compras de bienes de lujo por parte de consumidores chinos ahora ocurren en línea, lo que impulsa a las marcas a usar IA para recomendaciones personalizadas.
Sin embargo, persisten los desafíos. El escrutinio regulatorio, incluidas las leyes de privacidad de datos, ha ralentizado algunas expansiones. Una represión gubernamental en 2023 contra aplicaciones extranjeras afectó a marcas dependientes de plataformas como WeChat. A pesar de esto, el optimismo persiste: Deloitte pronostica que la inversión directa extranjera en el sector minorista de China aumentará un 12% en 2025.
Estos esfuerzos subrayan una tendencia más amplia. Las marcas que ignoran los matices culturales corren el riesgo de fracasar, piense en los errores pasados como las primeras malas traducciones de Coca-Cola. En contraste, éxitos como la integración del ecosistema de Apple con sistemas de pago locales han consolidado la cuota de mercado. A medida que los consumidores chinos demandan autenticidad, las firmas occidentales deben evolucionar más allá de la globalización genérica para comprometerse verdaderamente con esta audiencia dinámica.