Katie Mitchell, una londinense, se ha convertido en la paciente con mayor supervivencia en el Reino Unido tras un trasplante combinado de corazón y pulmón hace 38 años, a los 15 años. Diagnosticada con el síndrome de Eisenmenger a los 11, enfrentó graves problemas de salud antes de la cirugía que transformó su vida. Su historia subraya la importancia de la donación de órganos.
Katie Mitchell fue diagnosticada con el síndrome de Eisenmenger a los 11 años, una complicación de la cardiopatía congénita que causa alta presión en las arterias pulmonares, daño pulmonar irreversible y fallo cardíaco. Hace más de 40 años, no existía ningún tratamiento. Antes del trasplante en septiembre de 1987, se sentía extremadamente enferma: 'No podía respirar', recuerda. 'Me tomaba casi 15 minutos subir o bajar las escaleras, y eso acababa con mi día'. Sus labios, mejillas y uñas se volvieron azules por la falta de oxígeno.
La doble cirugía, realizada cuando tenía 15 años, trajo una mejora inmediata. 'En cuanto volví del trasplante, estaba rosada. Todo el mundo lo notó. La mejora en la respiración fue inmediata', dice Mitchell. Ahora con 53 años, ostenta el récord del Reino Unido en longevidad para este procedimiento raro y complejo, que se realiza solo cinco veces al año, según el Servicio Nacional de Salud (NHS).
Mitchell reflexiona sobre su donante: 'Solo sé que era una mujer joven. Su familia tomó la decisión de donar sus órganos en un momento muy doloroso para ellos. Por eso estoy tan agradecida'. El portavoz del NHS, Anthony Clarkson, describe su historia como 'verdaderamente excepcional' y enfatiza que 'cada persona que dona sus órganos puede salvar hasta nueve vidas'. El cirujano Aaron Ranasinghe señala que la tasa de supervivencia inicial es del 85%, con algo más de la mitad de los supervivientes al año viviendo entre 10 y 12 años, lo que hace que el caso de Mitchell sea 'fantástico'.
En el Reino Unido, 12 personas esperan trasplantes combinados de corazón y pulmón, y más de 8.000 están en la lista de espera general. En Londres, más de 800 murieron en la última década mientras esperaban. En Brasil, 47.500 personas esperan órganos y 33.500 córneas; de enero a octubre de 2025, se realizaron 7.800 trasplantes de órganos y 14.100 de córneas.