Cifras del Pentágono muestran que los costos del cohete Vulcan de ULA están aumentando
Nuevos datos de contratos del Pentágono indican que el desarrollo del cohete Vulcan de United Launch Alliance se está volviendo más costoso. Las cifras revelan requisitos de financiamiento incrementados para el programa. Esto ocurre en medio de esfuerzos continuos para certificar el cohete para lanzamientos de seguridad nacional.
United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin, se enfrenta a costos más altos para su cohete Vulcan Centaur, según cifras de contratos del Pentágono recientemente publicadas. Los datos, parte de los informes fiscales del Departamento de Defensa, destacan los gastos crecientes en la fase de desarrollo del programa.
El cohete Vulcan está diseñado para reemplazar los vehículos de lanzamiento Atlas V y Delta IV envejecidos de ULA, con un enfoque en la fiabilidad para cargas útiles militares. Los contratos iniciales otorgados a principios de la década de 2020 establecieron una línea base para el financiamiento, pero las modificaciones posteriores han elevado el total. Por ejemplo, los contratos de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional (NSSL) Fase 3, que incluyen Vulcan, ahora reflejan ajustes debido a desafíos técnicos y problemas en la cadena de suministro.
Un portavoz de ULA señaló: 'Seguimos comprometidos a entregar Vulcan a tiempo y dentro de los presupuestos revisados para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.' Las cifras del Pentágono muestran específicamente un aumento en el costo certificado del programa, aunque los números exactos por modificación de contrato no se detallaron en la publicación pública.
El contexto de fondo revela que el desarrollo de Vulcan comenzó alrededor de 2014, con el primer vuelo de prueba programado para 2024 pero retrasado. El cohete utiliza los motores BE-4 de Blue Origin, que han enfrentado sus propios obstáculos de producción. Este crecimiento de costos se alinea con tendencias más amplias en la industria aeroespacial, donde los sistemas complejos a menudo superan las estimaciones iniciales.
Las implicaciones para el programa espacial de EE.UU. incluyen posibles retrasos en la transición a nuevas capacidades de lanzamiento. La Fuerza Aérea, un cliente clave, depende de Vulcan para un acceso asegurado al espacio. Aunque no aparecen contradicciones específicas en el informe, las cifras subrayan las presiones financieras sobre contratistas tradicionales como ULA mientras compiten con jugadores emergentes como SpaceX.