Investigadores de la Queensland University of Technology han descubierto un proceso biológico de tres fases que permite a los fragmentos de coral volver a adherirse a los arrecifes, ofreciendo nuevas perspectivas para los esfuerzos globales de restauración. El estudio, publicado en Royal Society Open Science, destaca diferencias específicas de especies que afectan la velocidad y la fuerza de la adherencia. Este hallazgo podría ayudar a predecir qué corales se recuperarán mejor en ecosistemas dañados.
Los arrecifes de coral en todo el mundo están en declive debido a tensiones ambientales, lo que hace que la readherencia de fragmentos rotos sea crucial para la recuperación. Un equipo liderado por el Dr. Brett Lewis de la School of Earth and Atmospheric Sciences de QUT examinó fragmentos de tres especies—Montipora mollis, Pocillopora verrucosa y Acropora millepora—para descubrir el mecanismo de adherencia.
"Los arrecifes de coral están en declive a nivel global, y su recuperación a menudo depende de que los fragmentos rotos se readhirieran y crezcan, pero ese proceso no es tan simple como parece", dijo el Dr. Lewis. "Incluso después de décadas de investigación sobre corales, todavía no entendemos completamente cómo se adhieren los fragmentos o cómo hacer que los esfuerzos de restauración sean más efectivos."
Usando microscopía avanzada, los investigadores identificaron una secuencia de tres fases. Primero, los fragmentos responden al contacto con una reacción inmune, transformando tejidos en un proceso que el Dr. Lewis describió como "casi como volverse del revés". Segundo, se anclan usando nuevo tejido blando. Tercero, un apéndice especializado se extiende para construir esqueleto sobre el sustrato del arrecife, avanzando mientras esteriliza patógenos.
Se observaron diferencias entre especies en la estructura del apéndice: Montipora mollis presenta uno más grande y complejo, lo que permite una adherencia más rápida y fuerte, mientras que el apéndice más delgado de Pocillopora verrucosa lleva a enlaces más lentos y débiles. Los filamentos mesentéricos ayudan en la preparación al digerir tejidos innecesarios, mejorando la resiliencia durante el estrés.
Los colaboradores incluyeron al profesor Peter Prentis, al profesor asociado Luke Nothdurft, a la Dra. Crystal Cooper de la University of Western Australia y al profesor David Suggett de la University of Technology Sydney. Apoyado por el Research Training Program de Australia y el Reef Restoration and Adaptation Program con la Great Barrier Reef Foundation, el estudio avanza en la restauración dirigida al predecir el rendimiento de las especies en entornos específicos.
"Al entender los procesos de adherencia y sus diferencias celulares y esqueléticas subyacentes entre especies, podemos seleccionar mejor los corales para la restauración y predecir cuáles prosperarán en entornos específicos y crecerán más rápido", dijo el Dr. Lewis.