Los refrigeradores contribuyen con aproximadamente el 4% de las emisiones de carbono de un hogar, equivalente a 89 kg de CO2 por año. Actualizaciones recientes destacan formas de reducir este impacto mediante mantenimiento, configuraciones eficientes y la elección de modelos de bajo GWP. Esfuerzos globales, incluida la Enmienda de Kigali, buscan eliminar los refrigerantes de alto impacto para 2036.
Los refrigeradores funcionan de manera continua, lo que los convierte en un objetivo clave para reducir las emisiones domésticas. Representan aproximadamente el 4% de la producción de CO2 en el hogar, o 89 kg anuales, aunque los aires acondicionados generan más en general. Las emisiones surgen indirectamente del uso de electricidad y directamente de los refrigerantes. Los modelos antiguos, de más de 15 años, consumen un 33% más de energía que los actuales con calificación Energy Star, lo que podría costar más de $80 adicionales por año en operación.
Desde que el Protocolo de Montreal prohibió los CFC, los refrigeradores pasaron a R-134a, que tiene menos daño a la ozono pero alto potencial de calentamiento global. A partir del 1 de enero de 2021, las nuevas unidades usan R-600a (isobutano) en su lugar, con un GWP 200 veces menor. Los sistemas de refrigeración doméstica contribuyen con casi el 10% de las emisiones globales de CO2, tres veces más que la aviación y el transporte marítimo combinados. La Enmienda de Kigali exige una reducción del 85% de HFC para 2036 en países desarrollados, con reglas más estrictas a partir de 2025. En la Unión Europea, la refrigeración comercial prohíbe HFC con GWP superior a 150 a partir del 1 de enero de 2025.
El desperdicio de alimentos relacionado con un almacenamiento inadecuado añade emisiones; globalmente, genera el 8-10% de los gases de efecto invernadero, con los hogares responsables del 60% de los 1.05 mil millones de toneladas métricas en 2022. Los refrigeradores sobredimensionados pueden llevar a la descomposición, mientras que los contenedores abiertos aumentan la humedad, sobrecargando el compresor.
Para minimizar el impacto, mantenga los sellos, limpie las bobinas cada pocos meses y despeje las mangueras de drenaje. Configure los refrigeradores a 35-38°F (idealmente 37°F) y los congeladores a 0°F, según las pautas de Consumer Reports y FDA. Mantenga las unidades tres cuartos llenas, lejos de fuentes de calor y luz solar, y evite extras como fabricadores de hielo.
Al reemplazar, dimensione a seis pies cúbicos por persona. Los modelos Energy Star son un 9% más eficientes que los estándares federales. Las próximas reglas del DOE en 2029-2030 reducirán 100.8 millones de toneladas métricas de CO2. Los diseños de congelador superior son los más eficientes por pie cúbico, y opte por refrigerantes R-600a o R-441A.