Investigación de Reuters Disputa la Versión Israelí del Ataque al Hospital de Gaza
Una investigación de Reuters ha revelado evidencia que contradice la explicación del ejército israelí sobre un ataque del 25 de agosto de 2025 en el Hospital Nasser en Gaza, que mató a 22 personas, incluidas cinco periodistas. La investigación muestra que las fuerzas israelíes malidentificaron una cámara de Reuters como equipo de Hamas, cuestionando las afirmaciones de que el ataque apuntaba a infraestructura militante. Esto ha generado demandas de transparencia y responsabilidad en medio del conflicto en curso en la región.
El Ataque y las Afirmaciones Iniciales
El 25 de agosto de 2025, las fuerzas israelíes llevaron a cabo un ataque en el Hospital Nasser en el sur de Gaza, lo que resultó en la muerte de 22 personas, incluidas cinco periodistas de medios como Reuters, The Associated Press y Al Jazeera. El ataque involucró dos golpes, con el primero impactando a un camarógrafo de Reuters y el segundo causando más víctimas entre los presentes en el sitio. Funcionarios de salud palestinos y testigos oculares describieron escenas de devastación, con restos y personas heridas esparcidas por el complejo hospitalario.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) declararon que el ataque apuntaba a lo que creían era una cámara de vigilancia de Hamas en el techo del hospital. Un portavoz de las IDF explicó que la inteligencia indicaba que el dispositivo era utilizado por militantes, y la acción pretendía neutralizar una amenaza percibida. Esta versión se emitió poco después del incidente, enfatizando que los civiles y periodistas no eran los objetivos previstos.
Sin embargo, una investigación de Reuters publicada el 26 de septiembre de 2025 analizó evidencia visual, incluyendo imágenes satelitales, videos y evaluaciones de expertos, concluyendo que la cámara objetivo pertenecía a Reuters. El informe destaca discrepancias, como la ausencia de evidencia que vincule el dispositivo con Hamas, y sugiere que una malidentificación llevó al resultado fatal. Esto cuestiona la narrativa de las IDF y plantea preocupaciones sobre la precisión de los procesos de selección de objetivos en áreas densamente pobladas.
Cronología de Eventos
25 de agosto de 2025, por la mañana: Las fuerzas israelíes atacan el Hospital Nasser en Khan Younis, en el sur de Gaza. El primer ataque mata a un camarógrafo de Reuters que operaba una cámara en vivo, seguido de un segundo ataque que mata a periodistas y civiles adicionales.
25 de agosto de 2025, más tarde ese día: El ministerio de salud de Gaza reporta al menos 20 muertes, actualizado luego a 22, incluyendo cinco periodistas. El Comité para Proteger a los Periodistas condena el ataque y exige responsabilidad.
26 de agosto de 2025: Las IDF emiten un comunicado afirmando que los ataques apuntaban a una cámara de Hamas, sin proporcionar evidencia de apoyo. Agencias de noticias como Reuters y AP exigen explicaciones por las muertes de su personal.
26 de septiembre de 2025: Reuters publica sus hallazgos investigativos, utilizando análisis visual para demostrar que la cámara era suya y no estaba afiliada a Hamas. El informe incluye evaluaciones balísticas que muestran que los ataques originaron desde posiciones israelíes.
Esta secuencia, basada en múltiples informes y relatos en el sitio, ilustra la escalada rápida y el escrutinio posterior al evento.
Contexto y Antecedentes
El incidente en el Hospital Nasser ocurre en el contexto de operaciones militares israelíes intensificadas en Gaza, que escalaron en septiembre de 2025 con asaltos terrestres en la Ciudad de Gaza. El conflicto, que se originó en el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 contra Israel, ha provocado una destrucción generalizada en Gaza, con hospitales frecuentemente atrapados en el fuego cruzado. Israel ha acusado a Hamas de usar instalaciones médicas como escudos para actividades militares, una afirmación negada por autoridades palestinas y grupos de derechos humanos.
El Hospital Nasser, un centro médico clave en Khan Younis, ha sido un recurso vital para tratar a los heridos en medio de la guerra en curso. Ha enfrentado múltiples amenazas y daños, incluyendo evacuaciones y bombardeos anteriores. El ataque del 25 de agosto se suma a un creciente número de muertes de periodistas en Gaza, con organizaciones como el Comité para Proteger a los Periodistas reportando más de 100 trabajadores de los medios asesinados desde el inicio del conflicto.
Expertos han analizado la forense del ataque. Una revisión balística referenciada en el informe de Reuters indica que los patrones de daño coinciden con municiones israelíes, contradiciendo cualquier sugerencia de errores internos de militantes. "La precisión del ataque sugiere un targeting avanzado, pero la malidentificación apunta a fallas en la verificación de inteligencia", dijo un analista militar del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, hablando bajo condición de anonimidad.
Perspectivas de las Partes Interesadas y Citas
Funcionarios palestinos y grupos de medios han calificado el ataque como un asalto deliberado contra periodistas y civiles. "Esto fue un asalto a la libertad de prensa y otro crimen de guerra", declaró un portavoz del ministerio de salud de Gaza, haciendo eco de los sentimientos del gobierno de Turquía, que condenó el incidente de manera similar.
Funcionarios israelíes mantienen su posición pero han iniciado una investigación. "Los periodistas no eran el objetivo, y estamos revisando las circunstancias", un portavoz de las IDF le dijo a Reuters el 26 de agosto de 2025. El ejército israelí ha ampliado su investigación interna ante preguntas sobre la autorización de los ataques.
Las reacciones internacionales han sido directas. Agnes Callamard de Amnistía Internacional llamó a una investigación independiente, afirmando: "La evidencia visual exige responsabilidad para upholding el derecho humanitario internacional". The Associated Press y Reuters han exigido conjuntamente respuestas de Israel, enfatizando la necesidad de protecciones para periodistas en zonas de conflicto.
Un testigo ocular, un trabajador del hospital que sobrevivió, describió el caos: "Escuchamos la primera explosión, luego otra. Fue aterrador; solo intentábamos ayudar a los heridos." Tales relatos, capturados en informes de Al Jazeera y otros, humanizan el costo para aquellos que brindan servicios esenciales.
Persisten puntos de vista diferentes: Mientras Israel insiste en apuntar a activos militantes, la investigación de Reuters presenta evidencia de error, y grupos de derechos humanos argumentan que ejemplifica patrones más amplios de fuerza desproporcionada. Expertos legales, incluyendo los de Al Jazeera, han instado a investigaciones sobre posibles crímenes de guerra, citando la naturaleza 'doble golpe' de los ataques.
Implicaciones e Impactos Potenciales
Los hallazgos de Reuters podrían influir en las relaciones diplomáticas, particularmente con los aliados de Israel. Los Estados Unidos, un key partidario, podrían enfrentar presión creciente para condicionar la ayuda a mejoras en las protecciones civiles. Económicamente, el daño al Hospital Nasser agrava la crisis sanitaria de Gaza, con la Organización Mundial de la Salud advirtiendo sobre apagones inminentes debido a ofensivas en curso.
En términos de política, el incidente refuerza las llamadas a negociaciones de alto el fuego y la participación de la CPI. Destaca los desafíos en la aplicación de reglas de compromiso en la guerra urbana, donde las malidentificaciones pueden llevar a altas víctimas civiles. Si más evidencia confirma un targeting intencional, podría resultar en sanciones o acciones legales contra las partes responsables.
Socialmente, el ataque profundiza las divisiones, erosionando la confianza en las narrativas oficiales y alimentando el resentimiento en Gaza. En Israel, las opiniones varían, con algunos defendiendo las acciones militares y otros abogando por un mayor escrutinio. Globalmente, subraya los riesgos para los periodistas, impulsando a organizaciones como el Comité para Proteger a los Periodistas a promover condiciones de reporteo más seguras.
A medida que avanzan las investigaciones, el acceso al sitio por expertos independientes sigue siendo crucial. La evidencia presentada por Reuters cambia el discurso, instando a todas las partes a priorizar la seguridad civil y la transparencia en la búsqueda de una paz duradera.